¿CÓMO ENFOCAR UN COMENTARIO CRÍTICO SOBRE «LOS GIRASOLES CIEGOS»?

Los girasoles ciegos

LOS GIRASOLES CIEGOS

¿CÓMO ENFOCAR UN COMENTARIO CRÍTICO SOBRE LOS GIRASOLES CIEGOS?

Las ideas que quedan aquí expresadas son de carácter orientativo. Cada comentario puede elaborarse desde distintas perspectivas igualmente válidas y certeras. Lo importante es “razonar” y, a partir de las perspectivas seleccionadas, alcanzar una conclusión personal.  Planteamos claves que pueden desarrollarse atendiendo al manual cubierta_como se hace un comentario de texto_Af.indd

REFLEXIONES SOBRE LOS GIRASOLES CIEGOS:

La obra, escrita por Alberto Méndez Borra, desarrolla cuatro relatos cortos ambientados en la Guerra Civil española a los que titula «Derrotas». La perspectiva personal del autor, militante de Partido Comunista hasta 1982, se deja sentir en la selección y enfoque de las historias y protagonistas. Todas tienen en común un tema, la motivación para la supervivencia personal después de las vivencias horrendas de una Guerra Civil, la muerte en todos los casos, justifica el título de «derrota», ninguno logra encontrar los medios o los resortes necesarios para seguir viviendo. Creo que por ahí podemos enfocar el comentario crítico.

En la primera historia, el capitán Alegría elige el bando nacional, el bando vencedor en la guerra, pero decide entregarse como «derrotado» la víspera de la victoria. No es un militar, de hecho carece de espíritu militar y sus dotes de organización lo hacen medrar en un puesto de Intendencia que desarrolla con todas sus habilidades. Hemos de pensar que elige el bando libremente, pero sus vivencias lo llevan a no aceptar ser vencedor tras sus experiencias en la guerra. Cabe plantearse algunas interrogantes que nos ayudarán a desarrollar un buen comentario crítico: ¿el fin justifica los medios?, ¿puede uno sentirse vencedor -el bando no importa- con la muerte de tanto ser humano?, ¿tiene la guerra alguna justificación posible o no?

Desde la perspectiva de un militar, los hechos descritos en el relato están justificados. La última fase de una guerra es la «explotación del éxito», significa perseguir y eliminar al enemigo más allá de la derrota para evitar que en el futuro pueda seguir siendo un peligro. No hay piedad posible porque no hacerlo bien podría suponer el resurgir del conflicto. El vencedor no lo va a permitir. Esta idea es la que se expresa en los manuales al uso del ejército, de cualquier ejército, y es lógico desde la perspectiva de un militar que justifica la guerra como la «prosecución de la diplomacia por otros medios». Pero cuando la realidad te obliga a presenciar el exterminio y la carnicería, incluso cuando ya el vencido carece de medios para defenderse,  ¿podemos seguir viviendo en conciencia?. La respuesta del protagonista es que no, ha sido derrotado por la experiencia, por una realidad que no puede asumir, la muerte desalmada de tanto ser humano. La cuestión está en cómo sentimos las vivencias, de ahí el título de este cuento: «Si el corazón pensara, dejaría de latir».

Ante la desesperación podría optar por el suicidio pero ¿por qué no lo hace?, la muerte se le resiste, sobrevive a un fusilamiento, al hambre y la interperie, sobrevive con ayuda de sus propias víctimas. ¿Es una forma de compensar la balanza el convertirse a sí mismo en víctima? Quizá la clave esté en la afirmación inicial de que cada muerto glorifica al bando que mata, y su muerte -incluso por suicidio- atentaría contra el orden ético y moral que es la clave del personaje: que su muerte sirva para glorificar esa masacre excede su capacidad, ésta debe venir impuesta.

En la segunda derrota, «Manuscrito encontrado en el olvido», estamos ante el tópico del manuscrito encontrado. La técnica nos permite adentrarnos en los entresijos de la psicología y los sentimimientos íntimos del protagonista que es, a la vez, el narrador. En este caso, el amor podría haber sido el móvil de la supervivencia: al morir la amada, joven, en el parto de su propio hijo, la vida deja de tener sentido. Encuentra un segundo móvil en la criatura recién nacida, supone una justificación para su propia supervivencia, a ella se aferra el protagonista de forma casi autómata. Pero carga en la conciencia con sus decisiones mal tomadas, el permitir que su amada lo acompañara a un viaje sin rumbo, a un escapar de la muerte segura para encontrar una muerte incierta. ¿Es el amor una fuerza de supervivencia en la vida? ¿Puede el amor impulsarte a mantenerte con vida? ¿Es un motor de lucha vital? En este caso lo es, y la derrota lo es por las propias circunstancias, el frío y la inanición; pero la criatura, su hijo, lo impulsa a continuar más allá de la frustración y el horror vivido. En esta historia, centraría la reflexión en el amor -a la amada, al hijo- como motor de vivencia y supervivencia ante la vida, como algo que nos ayuda a elevarnos sobre los sinsabores y horrores de lo cotidiano incluso en los casos más extremos, incluso con un alma sensible como la del protagonista que nos hace partícipes de su historia en primera persona. El editor vuelve a tomar la palabra al final del relato con una sentencia que bien puede ser otro motivo de reflexión, particular en el texto y general en la obra: «[…] lo escribió cuando tenía dieciocho años, y  creo que esa no es edad para tanto sufrimiento.» A veces, la vida nos somete a experiencias horribles que debemos superar. Evidentemente, la guerra es una situación límite que trunca vidas con el sufrimiento como pago incierto de la supervivencia, pero también en el día a día, en nuestra maravillosa sociedad, puede haber experiencias que nos condenen a un sufrimiento injusto para quien está aprendiendo a vivir con las ilusiones y el amor a flor de piel como bandera.

En la tercera derrota, «El idioma de los muertos», el miliciano detenido, Juan Serna,  podría haber sobrevivido manteniendo su historia inventada sobre el hijo del coronel Eymar. Estamos ante el cuento de Sherezade que logra sobrevivir a la cruel sentencia del sultán instigando su curiosidad. Cada día un nuevo cuento interrumpido. Pero para mantenerse vivo hay que querer seguir vivo, y para lograrlo necesita sublimar como héroe a quien no fue sino un vulgar ladrón, un delincuente común. No lo soporta y renuncia a seguir vivo. Muchas veces en la vida, podemos lograr mantenernos en nuestro puesto de trabajo, o mantener relaciones de amistad cultivando la mentira para sobrevivir, la pregunta clave estará en dónde pondríamos el límite entre el instinto, la necesidad de supervivencia y la dignidad y la conciencia personal. El protagonista no quiere su vida a costa de la exaltación de una mentira que abomina. ¿Y nosotros? ¿Podríamos plantearnos esta cuestión llevada a la vida cotidiana? En medio encontramos el horror de la vida carcelaria, sus rutinas, sus desafueros, los resortes humanos para atrapar una ilusión fantasma y transformarla en esperanza. La camaradería y el honor entre iguales que necesita mirar hacia otro lado para seguir viviendo cuando una reja separa la vida de la supervivencia sometida.

En la última derrota, «Los girasoles ciegos», de la que toma título el libro, enfrentamos la supervivencia a la necesidad de vivir ocultos. Se trata de un relato escrito desde el recuerdo de una primera persona, aparece inserta correspondencia suelta para ofrecernos la perspectiva íntima de otro de los personajes clave del relato y el propio narrador actúa como hilo conductor. El protagonista vive encerrado en una habitación camuflada. Su mujer y su hijo lo encubren. La habitación oculta puede ser una simple alegoría de ocultarnos a nosotros mismos ante los demás, no darnos a conocer. Podemos sobrevivir pero ¿tiene límites? En el relato que nos ocupa, el límite aparece cuando la mujer está a punto de ser violada. El protagonista no puede aceptar ese precio y prefiere su propia destrucción.

¿Dónde ponemos nosotros el límite? A veces, sobrevivir consiste en admitir, aceptar y administrar condiciones que nos superan y van en contra de nuestra conciencia, no sólo en tiempo de guerra sino en cualquier circunstancia. ¿Dónde pondríamos nosotros nuestro propio límite? ¿Dónde debería estar?

Creo que un error sería usar el libro como un manual ideológico, centrarse en lo malos que fueron unos y lo buenos que fueron otros, o derivar el tema hacia las fosas y los enterrados de la Guerra Civil y la memoria histórica, porque podríamos caer fácilmente en un lenguaje panfletario carente de argumentación, en una concatenación de peticiones de principio. Si optamos por esta vía, sería interesante razonar el porqué del resurgir de una dialéctica del «cainismo» fratricida cuando la transición trató de primar la reconciliación. Pablo García Baena, en su obra Córdoba (Almuzara, 2009, pág. 124), hablando de la revista Praxis, donde colaboraban José Aumente y Carlos Castilla del Pino, allá por 1960, nos informa del espíritu que alentaba a sus colaboradores: «Serenos, progresivos, tolerantes, fueron siempre sus escritos en la búsqueda de una verdad de reconciliación, verdad que a veces, en los últimos tiempos, les separaba de alguna de las actitudes radicales de sus compañeros políticos, y que nos recordaban el «no es eso, no es eso» orteguiano, pues siempre la honradez, como la de los viejos leones republicanos, fue su verdad suprema». Podríamos destacar el horror de la guerra en sí, cómo el hombre se anula por la masa en condiciones determinadas -película «La ola», de Dennis Gansel, 2008-, cómo el poder contamina y transforma al ser humano hasta convertirlo en aquello mismo contra lo que luchaba –Rebelión en la granja, de Orwell-, cómo el miedo y la inseguridad pueden llevarnos a situaciones extremas en las que realicemos actos totalmente contrarios a nuestros criterios serenos habituales, cómo es necesaria la coherencia vital para lograr el deseo de vivir más allá de la realidad, etc. De todo ello podemos encontrar ejemplos en la historia con todos los tintes políticos e ideológicos que queramos, incluso religiosos. También podemos encontrar ejemplos fáciles en los que la violencia extrema se justifica en determinadas circunstancias -«El patriota» de Gibson, 2007, por ejemplo- y que, a través del cine y la televisión, siguen alentando esa posibilidad en el subconsciente individual y colectivo.

José Carlos Aranda Aguilar

Enlaces relacionados con esta entrada:

Sobre el sentimiento de fracaso ante la Guerra Civil: Memorias de José Cruz Conde

Acerca de #JoseCarlosAranda

Doctor en Ciencias de la Educación y Doctor en Filosofía y Letras; Creador del Método Educativo INTELIGENCIA NATURAL (Toromítico 2013, 2016). Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba (España). Profesor universitario y de EEMM, educador, escritor, conferenciante, colaborador en TV, Prensa y Radio. PREMIO CENTINELA DEL LENGUAJE 2015 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
Esta entrada fue publicada en LITERATURA, TEXTOS COMENTADOS. Guarda el enlace permanente.

59 respuestas a ¿CÓMO ENFOCAR UN COMENTARIO CRÍTICO SOBRE «LOS GIRASOLES CIEGOS»?

  1. Gracias por comentar. Un saludo.

    Me gusta

  2. Maria Luisa Abad Fernández dijo:

    Estupendo comentario sobre «Los girasoles ciegos» y muy necesario en estos tiempos pedir que no se intérprete el libro como un manual político, idiológico. Ya está bien de alimentar odios y enfrentamientos.

    Me gusta

  3. Muchas gracias, ha sido de gran ayuda ☺️ Y esta muy bien redactado

    Me gusta

  4. Hola, José María, no es molestia en absoluto. Al mejor calígrafo le sale un borrón. No obstante, observo un «porque» en la tercera línea que debe escribirse junto por ser causal. Y «el porqué» de la quinta línea que debe escribirse junto al ir precedido de un determinante y actuar como sustantivo. En la cuarta línea no observo ningún «por qué». Muchas gracias por la observación.

    Me gusta

  5. José María dijo:

    Me ha servido mucho el comentario, pero gustaría resaltar un pequeño detalle, no es muy importante, pero en la cuarta línea del último párrafo el «porqué» que ha dejado usted escrito se escribiría separado, ya que esta formulado en forma de pregunta. Imagino que no sera un error común en usted y espero que no le moleste que haya corregido ese error. Por lo demás el comentario es perfecto, muchísimas gracias por publicarlo José Carlos

    Me gusta

  6. De nada, suerte.

    Me gusta

  7. En Andalucía solo se comenta el fragmento del ejercicio y solo en relación al contenido del mismo. En Madrid la pregunta se descompone y la respuesta va tanto al contenido como al análisis formal o literario, contextualización, etc. Se especifica en el propio ejercicio la nota máxima de cada subapartado. Te aconsejo que solicites exámenes tipo en Internet para comprobar la forma de preguntar en cada Comunidad. Hasta pronto. Jordan.

    Me gusta

  8. Jordan dijo:

    En selectividad de Andalucía se comenta solo el fragmento y en Madrid la obra en general?

    Me gusta

  9. Jordan dijo:

    Me aparecido un poco largo, pero bastante útil! Pienso que escribes de maravilla! 😜 Un abrazo y gracias por la ayuda

    Me gusta

  10. Pingback: Los girasoles ciegos | Belendo's Weblog

  11. Es cierto. Tal y como estaba redactado podía prestarse al equívoco. Lo he rectificado para evitar posibles confusiones. La redacción anterior viene dada no por el hecho de que hubiera consumación, sino por la violencia que solo podía conducir a este fin. De hecho, el marido lo quita literalmente de encima de ella. Tampoco se trata de un religioso propiamente dicho, aún no se ha ordenado como él mismo le aclara a la mujer. Gracias por la precisión.

    José Carlos Aranda

    Me gusta

  12. Lectora dijo:

    Una cosa, está mal puesto, en los girasoles ciegos, la mujer nunca es violada. El religioso se echa sobre ella, pero no ocurre nada mas, ella grita y sale el marido del armario pasa todo lo demás y ya está, pero ella no es violada en ningún momento.

    Me gusta

  13. ALBAAA! dijo:

    Creo que tienes razón y todo depende del fragmento a comentar que toque… Gracias por el interés y el blog, ¡que en esta racha final me va a ser de mucha ayuda!

    Me gusta

  14. Tus dudas son lógicas y ojalá hubiera una receta mágica. No existe un modelo único de comentario de un tema mejor o peor que otro. Sí es importante saber dónde quieres llegar para organizar correctamente la elocución en tu desarrollo. ¿Cuál es tu conclusión? Si desaconsejo el centrarse en el tema de la memoria histórica es porque podéis caer con muchísima facilidad en la exaltación de una perspectiva sin la adecuada fundamentación crítica. La información que nos llega a través de los medios de comunicación es muy sesgada y plantea una República idílica y victimista cuando no siempre fue así. Lo que se vivió en España fue una Guerra Civil en la que cada uno luchó por sobrevivir con los medios que tenía a su alcance. Y cuando estalla una guerra el ser humano saca lo peor y lo mejor de sí mismo. No es cuestión de bandos. Lo que se valora en el comentario crítico es la fuerza de la argumentación, el que demuestres que eres capaz de comprender el contenido del texto y situarte frente a él defendiendo una idea basada en razonamientos que la sustenten. La petición de principio, el dar como cierto lo que no está demostrado en la propia argumentación, es un infantilismo que resta fuerza al desarrollo del ejercicio. La desinformación o la información parcial aceptada como válida, puede restarle validez. Ese es el único peligro. Sabiendo esto y en función del texto concreto que toque comentar, enfoca tu comentario con la mayor lucidez y comodidad de que seas capaz, pero escucha al texto, él te dará las claves. Te recomiendo que leas la entrada correspondiente al libro de José Cruz Conde, en ella verás una perspectiva «nacional» y coetánea a los acontecimientos horrorizada por las dimensiones del conflicto. Podría ayudarte mucho en ese enfoque. Ánimo.

    Me gusta

  15. ALBAAAA! dijo:

    ¡Muchas gracias por el post! Soy una alumna de 2º de bachillerato bastante desesperada, y tengo una gran duda… ¿por qué no hablar en el comentario crítico sobre la memoria histórica, ahora que es un problema tan de moda? La verdad, fue mi primera opción antes de leer el blog, pero ahora estoy dudosa… Eso sí, yo habría usado ese tema como una mera conclusión al comentar cualquiera de los relatos, y sin decantarme ni por un bando ni por otro. ¿Sería eso correcto? ¡Espero su respuesta!

    Me gusta

  16. aquidelta dijo:

    ¡Gracias por el enfoque! Aquí un bachiller. Me ha resultado de especial utilidad el primer párrafo de las reflexiones. Un saludo y vaya bien.

    Me gusta

  17. Gracias a ti, Alicia, por insertar tu comentario. Me alegro de que te haya sido útil. Hasta pronto. José Carlos Aranda.

    Me gusta

  18. Alicia dijo:

    Muchas gracias por esta pagina. Me ha servido sobre todo para la segunda derrota ya que no sabía muy bien sobre que tema hablar. De nuevo, gracias. Un saludo,

    Alicia

    Me gusta

  19. Pingback: Club de lectura: Los girasoles ciegos | Biblioteca de Alagón

  20. Todo razonamiento es válido, estamos hablando de una figura retórica que fuerza la reintepretación. El suyo me parece magnífico. No obstante, entiendo como «muerte a ciegas», una muerte sin conocimiento. Creo que la muerte de los personajes es «consciente», en cada caso eligen la muerte como salida (el poeta podría haberse salvado a sí mismo, el profesor podría haber seguido en el armario, el capitán Alegría tuvo dos oportunidades, etc.). Cuando a cada uno de ellos le es arrebatado aquello que daba sentido a su vida, ésta deja de merecer ser vivida. Hasta pronto.
    José Carlos Aranda

    Me gusta

  21. Victor Hernández dijo:

    Hola, he leído sobre lo que podría significar el título «Los girasoles ciegos»:
    «[el girasol es una planta que va cambiando con el sol durante el día para ofrecer la mayor superficie posible a la luz. De ahí su nombre. Diríamos que esa es su naturaleza y su destino (su “telós” para Aristóteles). ¿Qué ocurriría si lo dejáramos ciego -personificación-?, sencillamente que no podría seguir mirando al sol, no podría girar con él y, a partir de ese momento, su existencia carecería de sentido alguno. De ahí el parelelismo con los personajes. Cada uno tiene su sol que le es arrebatado en un momento dado de la vida -el amor, la libertad, la dignidad…-, momento desde el que se transforma en un “girasol ciego”.]»
    -¿Querría saber si esto se puede relacionar también con la forma en que acaban muriendo, «una muerte a ciegas»?. Quiero decir, que sus vidas no tienen sentido y las entregan ciegamente porque no soportan las circunstancias que les rodean.
    ¿Cree que correcto este razonamiento?. Gracias.

    Me gusta

  22. Gracias por esas amables palabras. Te envío una nota con mi correo personal. Hasta pronto. José Carlos Aranda.

    Me gusta

  23. Mané dijo:

    Hola, José Carlos.
    Estoy admirado por tu esfuerzo y dedicación hacia la asignatura pero sobre todo hacia la enseñanza. Destaco tu personal e individual trabajo en internet ya que como dijo Charo es prácticamente inverosímil encontrar un trabajo tan elaborado en estas redes.
    Soy un alumno de 2º de Bachillerato, me gustaría hablar personalmente con usted (por correo) si tiene el gusto de responderme. Me gustaría proponerle algo.
    Ruego que me disculpe si me he tomado una excesiva confianza ya que no le conozco de nada.
    Si me permites un apunte acerca del comentario:
    En mi comentario me centré a parte de todo lo que me hizo ver esta obra de Méndez, en la memoria histórica, pero como bien dices no implicando ningún vencedor sino la trascendencia que tiene en nuestra realidad, los problemas que todavía hoy acarrea. Destacando una palabra que repite mucho el libro, derrota. De ahí derivo que todos somos unos derrotados ya que transcurridos tantos años todavía no hemos superado ese problema y existe cierto rencor en la sociedad. Teniendo miedo de olvidar pero a su vez de rememorar nuestra historia ya que puede suscitar a la creación de más dolor y odio, un sentimiento aciago que todavía hoy envuelve a uno y otro bando (a uno más que otros), de ahí que todos somos unos derrotados, ya que ni hacemos nada por solucionarlo ni damos el paso para la reconciliación total.

    Me gusta

  24. Pingback: ¿Cómo enfocar un comentario crítico de Los girasoles ciegos? | blogolengua

  25. Me alegra que te haya sido útil. Gracias a ti por insertar el comentario. Hasta pronto. José Carlos Aranda

    Me gusta

  26. Ana dijo:

    MUCHAS GRACIAS POR PUBLICAR TUS CONOCIEMIENTOS DEL LIBRO EN ESTA PÁGINA, ME HA SIDO MUY ÚTIL ! GRACIAS A UN ERROR COMETIDO EN UN EXAMEN DE ESTE LIBRO, HE LLEGADO A ENCONTRAR ESTE MARAVILLOSO COMENTARIO.
    GRACIAS .

    Me gusta

  27. Agradezco el ánimo, más viniendo de una profesional que comparte conmigo la lucha contrarreloj en una «misión imposible». Me hubiera gustado preguntarle desde dónde escribe, en qué centro da clase, pero el correo electrónico me ha devuelto el mensaje. Un abrazo y seguimos en contacto.

    José Carlos Aranda

    Me gusta

  28. Charo dijo:

    Soy profesora de Literatura (Lengua Castellana y Literatura) en 2º de Bachillerato. Se me ha ocurrido mirar un poco los comentarios que hay por estos lares sobre «Los girasoles ciegos» (ya sabes, otear el terreno para «intentar» que no me engañen copiando literalmente) y me he topado con el tuyo. Magnífico. Realmente de gran utilidad para los chicos y para todo aquel que quiera conocer la obra -conocerla, que no sólo leerla-; magnífico por la lucidez y sencillez con que abordas las cuestiones fundamentales de la obra; útil por ser escueto, por no divagar y acertar con la medida de lo que pedimos a nuestros alumnos en este 2º curso de Bachillerato…, en conclusión encuentro tu propuesta de trabajo adaptada en su justa medida a estudiantes sobre todo. Además, para concluir, es una delicia pasar de los trabajos realizados por los chicos del «Rincón del vago», llenos de faltas de ortografía y mal redactados, a un análisis como este que tú nos regalas. Tu generosidad es encomiable.

    Me gusta

  29. Creo que esta es la respuesta que buscas, Cristina (para este tipo de dudas, he incluido en el blog un resumen de la obra):
    Ricardo Mazo, profesor de Literatura en el instituto Galindo, constaba en los archivos como huido. Fue uno de los organizadores del II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, Comisionado por el Gobierno en 1936 a Plymouth para alterar las resoluciones de No Intervención tomadas por las Trade-Unions inglesas.

    Hasta pronto.
    José Carlos Aranda

    Me gusta

  30. Cristina dijo:

    Muchas felicidades Jose Carlos por la página escrita, me ha servido de gran ayuda, pero se me plantea un problema en el relato 4 que espero me pueda resolver. No consigo terminar de entender o enterarme de por qué está escondido Ricardo padre de Lorenzo. Creo recordar algo de aspecto ideológico, pero no llego a concretar cuál y por qué. Gracias de antemano.

    Me gusta

  31. currosant dijo:

    Gracias por el comentario, me había leído el libro, pero me habían mandado hacer un comentario sobre el libro y no sabía por donde enfocarlo. He podido realizar un gran comentario crítico sobre el libro tomando algunas ideas de su redacción.
    Esta genial y vuelvo a darle las gracias.

    Me gusta

  32. Gracias a ti por la generosidad de tus opiniones. Creo que pierdo bastante de cerca. Un abrazo y hasta pronto. José Carlos Aranda

    Me gusta

  33. mari carmen dijo:

    tu ejemplo de generosidad y servicio a los demas me servira para intentar hacer lo mismo en mi trabajo
    gracias por tu ayuda
    mari carmen

    Me gusta

  34. cristina dijo:

    Me ha encantado todo lo que he leido esta superbien felicidades =)

    Me gusta

  35. Gracias a ti por perder tu tiempo a estas alturas para insertar un comentario. Es agradable, en serio. Permíteme un consejo: ese «aparte» que usas en tu nota se escribe junto. Recuerda que cuando el valor es adverbial y puedes sustituirlo por «además de» se escribe junto. Se escribe separado cuando es preposición más nombre, en cuyo caso podrías insertar en medio un determinante («a (una) parte de los estudiantes…»). Un abrazo y muchísima suerte. Mañana nos vemos. José Carlos Aranda.

    Me gusta

  36. clau dijo:

    Muchísimas gracias por el comentario, a parte de serme de gran ayuda (a 1 día antes de selectividad) me ha gustado mucho el comentario critico de la obra pues es una obra que me ha gustado mucho, en serio GRACIAS.

    Me gusta

  37. Gracias a ti por insertar el comentario. Un saludo.
    José Carlos Aranda.

    Me gusta

  38. marta dijo:

    gracias por la pagina! está muy muy bien

    Me gusta

  39. Estefanía Marco Trillo dijo:

    muchas gracias, creo que me va a ser muy útil

    Me gusta

  40. De nada. Ánimo con Selectividad. Ya queda poco.
    José Carlos Aranda.

    Me gusta

  41. Adrian dijo:

    Muy buena página, esta y la de bodas de sangre me han servido de gran ayuda en mis exámenes, gracias!

    Me gusta

  42. Es complicado responder a esa pregunta. Los temas que pueden surgir son muy diversos y dependen del fragmento en concreto que se seleccione. En la Segunda Derrota, por ejemplo, en la página 7, se centra el contenido en cómo la vida se abre paso ante la muerte a pesar de lo que sienta el ser consciente o no, ¿es una ley natural? Sería un buen tema de comentario crítico enfrentándonos a temas de actualidad como el aborto y la eutanasia. ¿Por qué cuando todo está perdido nos aferramos a la vida, a la esperanza, por nosotros mismos o los demás y, en cambio, cuando todo parece resuelto renunciamos a las dos? ¿Está fallando algo? Interesante, ¿verdad?. Lo mismo podríamos decir de la Cuarta Derrota. El miedo está presente en el relato, pero hay muchos tipos de miedo y cada personaje encarna uno de ellos y una actitud necesaria: la ocultación, la mentira, la simulación son algunas de ellas. Pero hay otros temas, por ejemplo: el tiempo interno en la infancia, la pérdida de la inocencia, la necesidad de sociabilidad, cómo unen los secretos compartidos… Lee el fragmento «Nosotros no íbamos casi nunca al cine… de mi padre haciendo todo aquello con mi madre…» (pág. 145, edición Anagrama). Mi consejo es que leas atentamente el fragmento propuesto y centres la idea. A partir de ella, desarrolla el comentario crítico. Ánimo.

    Me gusta

  43. maria dijo:

    muchas gracias muy bien explicado todo.
    si no le importa me gustaria saber si podria sugerir que temas argumentativos podria tratar en el segundo y en el cuarto relato. en el cuarto por ejemplo me han sugerido en clase sobre el miedo pero nose que temas hablar exactamente.
    muchas gracias

    Me gusta

  44. Me alegro. Gracias a ti por ese comentario de agradecimiento. Un abrazo y suerte. José Carlos Aranda.

    Me gusta

  45. Marcos dijo:

    muchisimas gracias por aportar estas ideas,me han resultado de gran ayuda para comprender el libro mucho mejor y para hacer un mejor comentario.

    Me gusta

  46. Gracias por la nota. Suerte y mucho ánimo.

    Me gusta

  47. vicen dijo:

    me ha parecido de gran ayuda creo que con toda esta informacion podre hacer un bueniiiiisimo comentario de texto en mi proximo examen .. eso si siempre que me caiga un comentario de los (Girasoles ciegos…)

    Me gusta

  48. Laura dijo:

    Muchas gracias, de verdad me has sido de gran ayuda.
    UN SALUDO

    Me gusta

  49. Hola, Laura:
    Puedes hacer una breve introducción situando el fragmento que te haya tocado en la línea argumental de relato. No debería superar más allá del párrafo de introducción, unas 8 líneas. Ten en cuenta que uno de los aspectos por los que debemos restar puntos en la prueba es el «usar el texto como pretexto». Hay alumnos que hacen un resumen de la obra completa, o que desarrollan el tema de la narrativa posterior al 70 y limitan el comentario crítico a cuatro ideas finales. Esto sería un grave error. Debéis centraros en desarrollar un comentario crítico sobre las ideas que ahí aparecen. En Andalucía no se admiten tampoco comentarios de carácter lingüístico o literario, estamos ante un modelo de comentario crítico puro y duro.
    Espero haberte ayudado, ánimo.

    José Carlos Aranda

    Me gusta

  50. Laura dijo:

    Hola Jose Carlos, gracias por tu comentario, me ha sido muy útil ya que soy una alumna de 2º de bachiller y no sabía que comentar sobre este libro. Te agradecería que me respondieses a una duda, soy de Andalucia, por lo que el comentario iría sobre el fragmento indicado, entonces mi pregunta es, ¿Puedo hablar también un poco sobre la obra y hacer matices sobre la historia de la que trate el fragmento?
    Muchas gracias y un saludo 🙂

    Me gusta

  51. Gracias a ti por tu comentario. Siempre anima saber que lo que dejas en estas páginas resulta de provecho. Un abrazo y hasta pronto.

    José Carlos Aranda.

    Me gusta

  52. Antonio dijo:

    Muchas gracias josé carlos la síntesis de la obra me ha sido de mucha utilidad una vez más gracias por compartir la con los demás

    Me gusta

  53. Valeria:

    Siempre lo he entendido así: el girasol es una planta que va cambiando con el sol durante el día para ofrecer la mayor superficie posible a la luz. De ahí su nombre. Diríamos que esa es su naturaleza y su destino (su «telós» para Aristóteles). ¿Qué ocurriría si lo dejáramos ciego -personificación-?, sencillamente que no podría seguir mirando al sol, no podría girar con él y, a partir de ese momento, su existencia carecería de sentido alguno. De ahí el parelelismo con los personajes. Cada uno tiene su sol que le es arrebatado en un momento dado de la vida -el amor, la libertad, la dignidad…-, momento desde el que se transforma en un «girasol ciego».

    Tengo próximamente que releer la obra para volver a explicarla en clase. Si pienso algo más al respecto, ampliaré la respuesta.

    Invito también a quienes entran en la página a expresar su opinión al respecto. Gracias.

    José Carlos Aranda.

    Me gusta

  54. valeria dijo:

    Hola, quisiera que me expliques por qué se llama ¨los girasoles ciegos¨, en la última derrota, que titula la novela, el díscolo hace alusion a los girasoles.. pero pues no me ha quedado muy claro. Agradecida.

    Me gusta

  55. Pingback: Los números de 2010 | Josecarlosarandalengua's Blog

  56. Gracias por la nota. Es agradable saber que es útil. Un abrazo. José Carlos Aranda.

    Me gusta

  57. Claudia dijo:

    A mí desde luego sí que me ha encantado y me ha venido estupendamente como orientación para aplicarlos a cualquier fragmento del libro. Muy buen trabajo. Gracias por compartirlo.

    Me gusta

  58. Depende. Piensa que son orientaciones que podrán ser aplicadas en función del fragmento que toque comentar. Por otra parte, si la prueba de Selectividad se desarrolla en Andalucía, por ejemplo, todo el comentario deberá centrarse sobre el contenido del fragmento y no sobre la forma del mismo. Si la prueba la realizas en Madrid, el 80 % del comentario tratará de aspectos formales, por lo que el comentario de contenido será mucho más escueto, en ese caso creo que sí, que sobrarían ideas. En cualquier caso… espero que te haya gustado. José Carlos.

    Me gusta

  59. Abraham dijo:

    muy largo no?

    Me gusta

Deja un comentario