A LA LUZ DE GÓNGORA. Ana Capilla, Antonio González y Natividad Molinero. Litopress, 2011.

Siempre es motivo de satisfacción la publicación de un nuevo libro y si, además, es sobre don Luis de Góngora, un motivo de orgullo. Este libro cuenta con el aval de tres grandes firmas, todos ellos docentes, todos ellos profesores de secundaria, adiestrados no solo en el rigor y profundidad de la información, sino –y esto es importante- en la didáctica de la presentación de los contenidos. Entre ellos se encuentra mi compañera de Instituto y Departamento Natividad Molinero con quien tanto comparto de ilusiones y afanes en el día a día.

Al esbozar estas líneas quise fijar mi atención en una reflexión simple: ¿otro libro sobre Góngora?; ¿es que no se ha escrito, investigado, publicado ya suficiente sobre nuestro autor?; ¿es posible que quede aún algo por decir?

Pero la respuesta es sencilla porque nunca está de más un libro nuevo sobre nuestro poeta. Si hubiera que destacar a algún autor cordobés, es probable que él sobresaliera con diferencia entre todos los demás, lo cual no es decir poco cuando lo situamos junto a personajes de la talla de Maimónides, Averroes, Séneca, Lucano o el duque de Rivas. A quien le pudiera parecer exagerado el elogio, le dejo aquí estos versos que a él se refieren:

“Aquel que tiene de escribir la llave,

con gracia y agudeza en tanto extremo

que su igual en el orbe no se sabe

es don Luis de Góngora, a quien temo

agraviar en mis cortas alabanzas

aunque las suba al grado más supremo”

Nadie dudará de la agudeza y acierto del criterio de don Miguel de Cervantes, autor de los anteriores versos en Viaje al Parnaso. El que quinientos años después se publique una nueva obra sobre Góngora no hace sino confirmar la validez del sentido crítico del autor de El Quijote. Don Luis impuso una nueva concepción de la poesía y del lenguaje poético de tal envergadura que aún sigue siendo referente en la estética moderna. Los poetas de todas las épocas se han mirado en él y, aún hoy, lo siguen haciendo. Constituye, pues, en sí mismo, un patrimonio cultural y cordobés digno de revisión permanente.

Nuevas épocas, nuevos autores, nuevos lectores. La obra se hace independiente del autor cuando sale de su pluma y es interpretada por cada lector a la luz del conocimiento, de la época, de la experiencia personal de cada sujeto. Las palabras resuenan en cada mente y se hacen diferentes en su mensaje a partir de las vivencias, las lecturas, la sensibilidad de cada lector. De ahí que, lo que nuestros autores nos ofrecen a través de A la luz de Góngora sea una visión personal con sentido propio y original. Desde esta perspectiva, la obra es magnífica y novedosa por distintas razones.

En primer lugar, quien se acerque a este nuevo libro debe ser consciente de que viene avalado por más de un siglo de docencia si sumamos la experiencia acumulada por los tres autores (Ana, Antonio y Natividad). Todos ellos vienen respaldados por su rigor intelectual y por su vocación hacia la enseñanza, pero, además, cada uno de ellos tiene por sí mismo un valor añadido: Ana Capilla y su conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías; Antonio González y su visión humanista desde la perspectiva de la Filosofía; Natividad Molinero y su perspectiva pedagógica y enorme sensibilidad.

Esto nos lleva al segundo aspecto digno de destacar en la obra: su concepción y su desarrollo interdepartamental. En él veremos conjugados los aspectos lingüísticos y literarios, pero también humanísticos, de pensamiento, con la intención de ofrecer una visión de la obra desde el autor y desde los enclaves de Córdoba, la ciudad donde nació y creció el poeta universar. Y todo ello dinamizado y estructurado desde las nuevas tecnologías para su empleo a través de soportes informáticos: cuadros, esquemas, poemas cantados, hipervínculos… modernidad y amenidad, en definitiva, didáctica aplicada en la presentación de los contenidos que trascienden, de esta forma, el soporte del libro tradicional.

En tercer lugar, destacaría la orientación didáctica que se deja sentir ya desde la selección realizada entre los poemas de Luis de Góngora. Se ha preferido al principe de la luz, más asequible y cercano, no menos genial, más ameno. La imagen que se ofrece así del poeta lo hace más próximo. Se han volcado, además, en cada texto desde preguntas, hasta sugerencias, ejercicios y enlaces que nos ayudan en ese acercamiento progresivo a nuestro autor no solo en la vertiente literaria, sino también en la vertiente humana –empatizar, comprender, disfrutar-.

También destacaría, en cuarto lugar, su carácter lúdico y sociológico. Para mí quizás el más maravilloso aspecto de la obra: integra a Góngora en su ciudad, en su entorno. Cada plaza, cada rincón de la Catedral, cada calle… cobran nuevos significados. Después de leer el libro, Luis de Góngora nos acompañará en nuestros paseos porque quedará asociado y recreado en su vida y en sus versos. Es un libro para pasear la ciudad “a la luz –desde el conocimiento- de Góngora”.

Por último, para no extenderme, quisiera destacar el carácter abierto de la obra. Merced al CD incorporado al libro y los enlaces enla Web, el lector podrá seguir ampliando información y aportando datos, opiniones, sugerencias, vivencias personales, que, en un futuro irán enriqueciendo la obra.  ¿Se puede pedir más?

A Ana, Antonio y Natividad, gracias por ofrecernos el fruto de su esfuerzo, amor, dedicación y experiencia. A todos ellos, felicidades

José Carlos Aranda

Acerca de #JoseCarlosAranda

Doctor en Ciencias de la Educación y Doctor en Filosofía y Letras; Creador del Método Educativo INTELIGENCIA NATURAL (Toromítico 2013, 2016). Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba (España). Profesor universitario y de EEMM, educador, escritor, conferenciante, colaborador en TV, Prensa y Radio. PREMIO CENTINELA DEL LENGUAJE 2015 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
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