PRESENTACIÓN PERFECTA. CÓMO EL MEJOR FINAL ES EL MEJOR COMIENZO. Por Javier Reyero. Madrid, Edit. Pearson, 2013. Sinopsis de la obra.

Todos, en algún momento, nos enfrentamos a realizar una presentación, ya sea académica, corporativa o comercial. Son muchas las dudas que nos asaltan y, en este libro, encontramos consejos muy útiles y prácticos. Los capítulos están bien organizados y tratan temas transversales empezando por el más básico: el miedo a hablar en público. Echo en falta esos consejos prácticos de preparación psicológica y física que nos pueden ayudar, pero se hace hincapié en algo tan importante como prepararse a fondo conociendo el tema, el escenario, el tiempo, los asistentes y la finalidad del discurso. En estos casos, la mejor improvisación es la que está bien preparada. El miedo o el nerviosismo siempre nos acompañan pero es necesario para estimularnos en la correcta preparación del evento.

Los capítulos 2 y 3 tratan de esa voz que nos anticipa todas las penalidades posibles, si hay quien sepa más que yo, si sabré convencerles, seré capaz de transmitir… y finaliza con algo esencial y difícil de explicar, el lograr una marca personal, un estilo propio que nos haga diferentes y atractivos. Ya en el capítulo 4 se nos habla de la organización del discurso, los errores clásicos y cómo lograr captar la atención y ordenar la ideas partiendo de la idea clave que tratamos de transmitir.

El capítulo 5 nos orienta y nos advierte sobre el buen y el mal uso de las pantallas, del Power Point. Me hace gracia por dos motivos: el primero es un antiguo aforismo que afirmaba que «El Etc. es el descanso de los sabios y el alivio de los ignorantes», asistimos con frecuencia a presentaciones que se limitan a leer lo que ponen en sus diapositivas, en esos casos, mejor enviar la presentación por correo y ahorrarnos el tiempo presencia porque no aportamos nada. El segundo es un hecho, el que las grandes corporaciones han suprimido el uso de pantallas o han limitado el tiempo de exposición a 5 minutos para evitar el «rollo» inacabable que algunos confunden con el lucimiento personal cuando lo único que consiguen es aburrir a los asistentes. Los consejos sobre el texto en la pantalla son útiles: no llenarlo de literatura, la letra pequeña no se lee, esbozar las ideas que vamos a desarrollar de forma sintética. El objetivo es sencillo y no se debe olvidar nunca: tú eres el protagonista del evento, la atención debe estar centrada en ti, no en una pantalla.

El capítulo 6 se centra sobre otra idea clave: el sincretismo, la brevedad, la capacidad de síntesis. José Andrés de Molina, quien fuera mi catedrático de lingüística en la Universidad nos decía: «Quién no es capaz de expresar una idea son claridad, sencillez y propiedad es que no la entiende ni el mismo». Pues eso, hablar mucho no es sinónimo de hablar bien, para ello es necesario tener las ideas claras y organizar una buena estructura del discurso.

Ya en el capítulo 7 nos ocupamos de la oratoria: no solo comunicamos con la palabra, también con los gestos, la mirada, el movimiento. Dos consejos prácticos: cuando estás en la sala, habla de frente al público y practica la mirada de barrido para que todos se sientan comprometido, objeto de tu atención y regula bien el movimiento. Algo que no nos dice el libro es que durante los 30 primeros segundos que alguien entra en contacto contigo, se te categoriza en un modelo (sabes de lo que hablas o no, inspiras respeto o no, mereces la pena o eres un payaso) y, lo curioso es que según esta categorización vas a ser tratado. Importa y mucho, por lo tanto, esta primera impresión.

La voz es el instrumento clave que usamos para comunicarnos, y a ella se dirige el capítulo 8. Importa y mucho el tono, la velocidad, la modulación, el volumen y… cómo usamos loa silencios. Hay consejos prácticos para ensayar y quizás esto falte en el libro. Independientemente de los consejos generales, es importante ser conscientes de que usamos la voz también en función del público, el tema y el objetivo de nuestra intervención: informar, motivar, educar, intimidar o entretener. De esto trato en Cómo hablar en público (Berenice, 2013) y dedico ejercicios prácticos en los talleres de oratoria que imparto.

Todos nos inquietamos por la posibilidad de que nos pregunten, ¿cómo lo gestionamos? Sobre este tema trata el capítulo 9. En resumen, preguntas sí siempre que sea posible, mejor no dejarlas para el final e intercalarlas en algunos intervalos de la exposición, no perder nunca el control y, yo añadiría, perder el miedo a decir «no lo sé». Puede que alguien en la sala sepa responderla o, en todo caso, podemos asumir el desafío de hallar la respuesta. En el capítulo 10 se ocupa de la gestión del tiempo con un consejo esencial: ajústate al tiempo asignado y, si es posible, acaba algo antes, los asistentes te lo agradecerán. Y ya en el último capítulo se nos habla de las buenas y malas prácticas con consejos que hemos de tener en cuenta: respiración, lectura anticipativa, spanglish, los teléfonos móviles o el valor de los silencios.

Se trata de un libro muy útil para quien deba enfrentarse a una exposición ante un grupo más o menos numeroso. Aquí os dejo, por último, lo que yo denomino el plan B. Siempre debemos tener un plan B para el caso en que la tecnología nos falle: el ordenador no funciona, el sistema operativo no es compatibla, no podemos cargar la presentación, el ratón o el teclado están averiados… Todo esto puede pasar y, de hecho, me ha ocurrido. En previsión, traslada tu presentación a fichas en papel y llévalas en el bolsillo. Esto te permitirá dos cosas: la primera es la posibilidad de repasar los contenidos y la estructura en cualquier parte y en solo cinco minutos; la segunda, utilizarla tranquilamente como guía en tu exposición en la caso de que la tecnología te falle. Buena suerte.

Avatar de Desconocido

About #JoseCarlosAranda

Doctor en Ciencias de la Educación y Doctor en Filosofía y Letras; Creador del Método Educativo INTELIGENCIA NATURAL (Toromítico 2013, 2016). Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba (España). Profesor universitario y de EEMM, educador, escritor, conferenciante, colaborador en TV, Prensa y Radio. PREMIO CENTINELA DEL LENGUAJE 2015 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
Esta entrada fue publicada en ACTOS. Guarda el enlace permanente.