PROMOVEMOS UN NUEVO TIPO DE ANALFABETISMO, ¿INTENCIONADO?

No es la primera vez que afirmo la necesidad de educar en el uso de las pantallas, teléfonos móviles, televisión, tabletas u ordenadores. Su abuso continuado merma la capacidad de atención, disminuye la capacidad de concentración y con ello la eficacia del aprendizaje. Lamentablemente, muchas familias los utilizan como «apaganiños» y ceden para evitar enfrentamientos y berrinches. Abonamos así serias dificultades en el aprovechamiento escolar. El fracaso está servido. Hoy encuentro este artículo de Leda Muñoz García cuya lectura recomiendo.

Mucha información, poca comprensión: un nuevo tipo de analfabetismo

La forma en que navegamos por las redes fomenta un pensamiento superficial

Por Leda Muñoz García

Nicholas Carr, uno de los autores más críticos sobre el efecto de Internet en nuestra mente, plantea en una entrevista reciente en el diario español El País, que cuando nos conectamos “intercambiamos profundidad por amplitud, contemplación por estimulación”, creando desbalances y sesgos en la información que procesamos, con repercusiones individuales y colectivas importantes.

Las redes sociales responden a un diseño industrial de manejo de la información, que privilegia la cantidad y la velocidad de “transmisión” de esta, por sobre la calidad, diseño que se alinea a los principios de eficiencia del cerebro. No obstante, estas no son las condiciones que el cerebro requiere para procesar los fragmentos de información que recoge y convertirlos en conocimiento, estimulando un pensamiento profundo y crítico. La evidencia es abundante: la forma en que navegamos por las redes fomenta un pensamiento superficial, y no promueve el pensamiento conceptual. Paradójicamente, los medios digitales, fuentes vastas de información, no nos están ayudando a conocer más o mejor.

Recordemos que las redes sociales fueron creadas para conversaciones superficiales, sin embargo, hoy, por una mezcla de “pereza personal y manipulación empresarial”, se han convertido en el espacio para el debate público de todos los temas, sustanciales o banales. Políticos, agencias publicitarias (incluyendo las redes), y cualquier grupo interesado en promover su agenda particular, aprovechan este diseño para exaltar “la emoción sobre la razón y el pensamiento grupal por encima del crítico” (de nuevo Carr). Así, las redes actualmente son un fecundo (y barato) medio de propaganda y desinformación.

Las tecnologías no tienen vuelta atrás en la sociedad, y sin duda han demostrado su enorme potencial, pero es fundamental entender a qué nos enfrentamos, para orientar el uso adecuado de estas poderosas herramientas. La gente más joven es especialmente vulnerable pues aún no ha terminado de desarrollar su pensamiento crítico y las herramientas de la lógica para discernir. Incluso la población adulta debe ser guiada hacia un uso de las tecnologías que estimule la construcción de conocimiento y disminuya el riesgo de manipulación.

Leda Muñoz

Acerca de #JoseCarlosAranda

Doctor en Ciencias de la Educación y Doctor en Filosofía y Letras; Creador del Método Educativo INTELIGENCIA NATURAL (Toromítico 2013, 2016). Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba (España). Profesor universitario y de EEMM, educador, escritor, conferenciante, colaborador en TV, Prensa y Radio. PREMIO CENTINELA DEL LENGUAJE 2015 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
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