Una buena programación nos ahorra tiempo y permite el análisis de resultados más objetivo. Cuando diseñamos una actividad hemos de respondernos algunas cuestiones:

¿Por qué?

¿Para qué?

¿Qué?

¿Cuándo?

¿Cómo?

¿Dónde?

¿POR QUÉ?

Cuando diseñamos una actividad docente es importante saber por qué lo vamos a hacer. La eficacia de una actividad está relacionada con la pertinencia de la misma, con la oportunidad. Cuando detectamos una carencia en el aula es el momento de aplicarla para paliar sus efectos. Por ejemplo: hemos observado el caso de un alumno aislado de sus compañeros, creemos conveniente fomentar el compañerismo, es el momento de diseñar una actividad que lo promueva. Otras veces, programaremos actividades atendiendo al diseño curricular en los temas transversales que vamos a tratar a lo largo del curso: atención a la diversidad, educación en la igualdad, alimentación, reciclaje, etc., en cuyo caso, prevemos con antelación la programación. Así pues, pregúntate por qué quieres realizarla. Eso determinará todo lo demás.

¿PARA QUÉ?

Es lo que conocemos como OBJETIVOS: pregúntate qué pretendes conseguir a través de la actividad que vas a desarrollar. No hay que ser muy ambicioso y procura ser concreto. Tres o cuatro objetivos son más que suficientes. Los objetivos no solo atañen al conocimiento -cognitivos- sino también a las habilidades -instrumentales- y a la actitud -emocionales-. En una misma actividad podemos combinarlos. Por ejemplo: Asimilar el concepto de «asertividad»; Que logren dialogar escuchando, respetando el orden y con serenidad. Normalmente, los objetivos se enuncian a través de un infinitivo bien complementado.

¿QUÉ?

La respuesta a esta pregunta son los contenidos concretos que vamos a transmitir.

¿CUÁNDO?

Toda actividad queda inserta en la programación general. Es importante «temporalizar» la actividad. Esto quiere decir que debes prever el tiempo de duración de la misma y cuándo, en que momento, la vas a aplicar para que quede integrada en el proceso educativo. Por ejemplo:

Duración: 1 hora.

Aplicación: 1 de noviembre de 2021, 5ª hora.

¿CÓMO?

Esta pregunta se responde con la metodología que vayas a aplicar en la actividad. Por ejemplo: Proyección de un corto animado y posterior debate; Roll play organizado entre dos equipos de 4 alumnos; Proyecto de investigación y exposición sobre consecuencias del acoso escolar; etc. Investiga metodologías y ensaya hasta dar con la más apropiada. Trataremos de aplicar la metodología más eficaz en función del tema y el perfil del alumnado.

En este apartado has de ser mucho más concreto y precisar cómo se llevaría a cabo. Si vas a proyectar un corto animado, debes tener ya seleccionado qué corto vas a utilizar; si vas a usar un texto o un artículo como introducción al tema, en la programación debe aparecer el artículo que has seleccionado, eso te permite calcular el tiempo y ajustar la metodología (10′ proyección / 20′ debate / 10′ conclusiones). Habrá actividades que requieran más de una hora y las secuencias no tienen por qué agotar la clase completa. Observa esta actividad, por ejemplo:

1er día: Se propone el proyecto y se organizan los equipos (3 alumnos por equipo) (15′)

2º día: Exposición del proyecto en pizarra digital (cada equipo dispondrá de 5 minutos; todos los miembros deben participar en la exposición).(50′)

3er día: Debate abierto sobre las conclusiones (40′) y medidas acordadas por el grupo (15′)

Dependiendo de la técnica usada en la actividad y el tiempo, el espacio queda condicionado. Por ejemplo, si vamos a utilizar una proyección necesitaremos un aula con proyector, si vamos a hacer una actividad al aire libre -huerto escolar-, necesitaremos disponer del espacio adecuado; si vamos a programar una visita guiada, necesitaremos coordinarnos. También esto debemos tenerlo previsto para organizarnos con terceros según la actividad (entradas, permisos, profesores de apoyo, por ejemplo)

¿DÓNDE?

La respuesta a esta pregunta queda recogida en el apartado anterior, el lugar debe ser idóneo para el buen funcionamiento de la actividad programada.

EVALUACIÓN

Siempre que realizamos una actividad, conviene evaluarla. Hay actividades que forman parte integrante del proceso de enseñanza aprendizaje e intervienen directamente en la evaluación, es el caso de los proyectos, por ejemplo. Hemos de prever cómo vamos a evaluar la actividad.

Normalmente, para actividades integradas en el curriculum y evaluables utilizaremos criterios de evaluación -que comunicaremos a los alumnos- y rúbricas de aprendizaje. Pero las actividades no evaluables no son menos importantes y siempre conviene realizar una evaluación para medir su eficacia. Personalmente, dedico 5 minutos a que los alumnos rellenen un brevísimo cuestionario donde responden a tres preguntas: ¿qué has aprendido? ¿te ha sido útil? ¿qué mejorarías o cambiarías si pudieras? Pido respuestas breves, pero redactadas, aportan mucha más información que una simple nota numérica.

Para las actividades evaluables por equipos utilizo una triple perspectiva para la evaluación, esta fórmula aporta mucha información útil sobre el sociograma del aula y el perfil de los alumnos, también objetiva la calificación:

1. Autoevaluación: (realizada por el propio alumno) puntúa tu participación en el proyecto del 1 al 5 y justifica la calificación (10 %)
2. Coevaluación: (realizada por los compañeros de equipo) puntúa la participación de cada uno de tus compañeros de equipo del 1 al 5 y explica el porqué de la calificación (30%)
3. Evaluación externa: (realizada por el profesor) califica en función de la observación en el desarrollo y los objetivos marcados (60%)

TODO ESTO SE DESARROLLA A TRAVÉS DE EPÍGRAFES MÁS O MENOS PREESTABLECIDOS:

Este índice nos puede servir de ejemplo:

1. OBJETIVOS
2. CONTENIDOS
3. ACTIVIDAD
4. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN
   4.a. CRITERIOS DE EVALUACIÓN
5. PROCEDIMIENTOS DE CALIFICACIÓN
6. METODOLOGÍA
7. TEMPORALIZACIÓN
8. ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO
9. MEDIDAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
10. COMPETENCIAS BÁSICAS Y TEMAS TRANSVERSALES

Aunque parezca complicado, respondiendo a las preguntas planteadas, todo fluye. Podemos utilizar una tabla para agilizar y hacerlo más operativo. No olvidéis ser concretos en la exposición de cada apartado. Se trata de una herramienta que nos ayuda en el día a día, por lo que debe ser ágil y fácil de consultar.