SOBRE LA CAPITALIDAD CULTURAL EUROPEA (CÓRDOBA-2016)
La primera impresión es que «nos ha vuelto a pasar». Siempre lo mismo. Cuando parece que vamos a dar un salto cualitativo, viene el desengaño de la realidad. Es difícil sustraerse al pesimismo -tan cordobés- cuando los sucesos nos aplastan y no sabemos qué sino anda detrás de tanta postración. Sin embargo, quisiera compartir dos reflexiones:
En primer lugar, durante unos meses, quizá unos años, no he reconocido a mi ciudad. Este pueblo callado y contrito, sumiso y resignado a la peor crisis, sin paliativos, del último medio siglo, se lanzó a la calle para vestir de azul sus plazas, y sus patios, y su puente romano, y su patio de los naranjos, y su Cristo de los Faroles. Actuó como una voluntad y un solo ser. No está muerta Córdoba, estaba dormida a la espera de un proyecto que devolviera la ilusión a sus gentes. Señor Nieto, no permita, por favor, que la desilusión la vuelva a dormir. En la conciencia de que somos «alma de cultura», canalice esa energía hacia proyectos sólidos que devuelvan a Córdoba al lugar que le corresponde en Europa y en el mundo. Córdoba vive y late y es aún capaz de soñar. Las soluciones ni son mágicas ni nos vendrán de fuera -nunca nos han venido- pero hay tanta energía en ese ansia de transformarse… que bien merece por fin una oportunidad y está en mano conseguirla.
En segundo lugar, no es una buena noticia mezclar la política con la capitalidad. Suena a «hoja de ruta», a pactos encubiertos, a una solución que trae aires de renuncia. Si el fin de ETA pasa por concederle todo lo que piden, nos podríamos haber ahorrado muchos muertos; no creo en la «autodeterminación» cuando las pistolas están esperando debajo de la mesa, no hay libertad bajo amezas y coacciones. Darle ahora un altavoz para vender su discurso en Europa es otorgarles la capacidad de reinventar la historia. No, no es una buena noticia. En este sentido comparto las opiniones expresadas por el alcalde de Zaragoza y por nuestro propio alcalde. A todos aquellos que quieran expresar su repulsa por esta manipulación encubierta, les dejo la dirección de correo electrónico donde podrán sumarse a la impugnación por iniciativa de un abogado cordobés, Mariano Aguayo. Si el jurado le ha otorgado a la izquierda abertxale la capacidad de vender su visión de la realidad de España, el resto de España también tiene derecho de dirigirse a Europa para exigir el respeto a su propia política interior: http://www.firmasonline.com/peticion/impugnacion-capital-cultural-espanola-2016/463
Por mi parte, en la medida de mis posibilidades, Sr. Nieto, me pongo a su disposición en cuerpo y alma para aportar lo que pueda. Ojalá y seamos capaces de transformar la derrota en un despertar colectivo en torno a un proyecto en común.
José Carlos Aranda