POESIA EN VENA 2011. IES EL TABLERO
22 DE DICIEMBRE DE 2011
PROGRAMA:
CONFERENCIA INAUGURAL:
“Poesía en la vida y vida en la poesía”
A cargo del ILLMO. SR. D. JOSÉ JAVIER AMORÓS AZPELICUETA
Tuvimos el placer y el privilegio de contar con don José Javier Amorós Azpelicueta para esta conferencia inaugural, este acto académico con que de forma solemne iniciamos la actividad y tiempla los espíritus. Y me tocó la extraña responsabilidad de presentar a alguien que opina y defiende que los conferenciantes no deben ser presentados…. porque se presentan a sí mismos en cuanto comienzan a hablar. Y es cierto, qué deciros de todo cuanto se transmite más allá del simple significado de las palabras.
Podría centrarme en su extraordinario curriculum profesional, pero sería perder el tiempo y no decir más que lo que cualquiera puede encontrar fácilmente en Internet, en lugar de esto lo presentaré con aquellos datos que solo puede facilitar un amigo.
José Javier Amorós es mi amigo y uso ahora el término “”amigo en el sentido en que lo hiciera Miguel Hernández en su Elegía, “con quien tanto quería”. Creo que es ese querer «con», ese compartir inquitudes y visiones, deseos y sueños, también frustraciones lo que hermana y aúna más que un sentimiento de afecto «hacia». Podría decir que somos viejos amigos, pero mentiría y, a veces, la verdad es mucho más poética que la fantasía. Lo conocí hace menos de un año y hoy me siento afín y deudor de este maestro que vive la poesía en la vida y ha hecho de su vida un recital de poesía.
Desde luego sus palabras no solo no defraudaron sino que demostraron cómo es la poesía en su «inutilidad» la única capaz de transfigurar el mundo que nos rodea a través de los sentimientos. Y, demostró, que el arte de la palabra es un don y una conquista por el que merece la pena luchar. Desde aquí mi agradecimiento a la lección de este gran maestro de la oratoria y de la vida.
RECITAL:
PROYECCIÓN: POETAS ANDALUCES
12:20: MANUEL CÓRDOBA: El viaje definitivo (Juan Ramón Jiménez)
«El viaje definitivo» de Juan Ramón nos transporta al universo becqueriano de la nostalgia, del tiempo material que se nos va. El poema evoca la soledad en la muerte, el mundo que sigue su curso, la ausencia de todo.
Con riquísimos matices que nos trasladan a nuestra infancia, a nuestras raíces.
…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado.
mi espíritu errará, nostálgico…
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
12:25: YOLANDA CARRILLO: Caminante no hay camino (Antonio Machado)
Me gustaría leer el poema “Caminante, son tus huellas…”, porque fue el primer poema que leí con unos 7 años, fue el que me inicio en el bello mundo de la poesía y desde entonces no pude parar de leer. Ademas es un poema que encanta a mi madre y me gusta mucho poder tener algo tan bello y hermoso como la poesía en común.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
12:30: ELENA ÁBALOS: Todo esto por amor (Luis Cernuda)
Me he decidido por este poema de Luis Cernuda. Me encanta la fuerza expresiva con la que transmite ese deseo de amor irrefrenable. Es un poema que va más allá de la transmisión a través de las palabras adecuadas: ‘que derriben imperios… que derriben monarquías… que derriben los ojos y las manos … no significa nada’ y todo eso, por amor.
Derriban gigantes de los bosques para hacer un durmiente,
derriban los instintos como flores,
deseos como estrellas
para hacer sólo un hombre con su estigma de hombre.
Que derriben también imperios de una noche,
monarquías de un beso,
no significa nada;
que derriben los ojos, que derriben las manos como estatuas
vacías.
Mas este amor cerrado por ver sólo su forma,
su forma entre las brumas escarlata,
quiere imponer la vida, como otoño ascendiendo tantas
hojas
hacia el último cielo,
donde estrellas
sus labios dan otras estrellas,
donde mis ojos, estos ojos,
se despiertan en otro.
12:35: PROYECCIÓN: LIS MIAMI: Aprenderás (Jorge Luis Borges)
Quizás la calidad del sonido o la imagen no sean las adecuadas, pero es encomiable el esfuerzo que nuestros compañeros del proyecto LIS han realizado para estar presentes en este acto. Desde Miami y tras dos intentos fallidos, nos llega esta grabación en la que podréis ver las caras de vuestros tutor friends.
Nos gustaría recitar un poema de Jorge Luis Borges titulado “Aprenderás…”. Este poema nos descubre al leerlo emociones que intuimos aunque aún no las hayamos descubierto; nos revela que el ser humano constantemente aprende y descubre, cae y se levanta, se adapta, acepta y crece.
Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas….
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma…. descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida. Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que mas te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y sino lo sabes cualquier lugar sirve…
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias…
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene mas que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho mas de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo… No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad conque juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.
Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía mas.
Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!!!
12:40: PROYECCIÓN: LEONARD COHEN, PEQUEÑO VALS VIENÉS
En inglés cantó Leonard Cohen a Federico García Lorca, en una versión que ha dado la vuelta al mundo. Permitidme que os recite la letra de este pequeño vals vienés tal y como apareció en Poeta en Nueva York:
En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.
Este vals, este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados,
hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals, este vals del «Te quiero siempre».
En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orillas tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.
12:45: ÁNGELES BENÍTEZ: “En una despedida” de Jaime Gil de Biedma.
He elegido este poema (si crees que es demasiado largo para la dinámica del acto, puedo cambiar) porque empieza hablando de cartas y aunque no esté de moda, a mi me sigue gustando, de tarde en tarde, escribir o recibir alguna, pero sobre todo porque habla de la amistad y de que a veces los amigos no están cerca, nos vemos obligados a despedirnos, pero si la amistad es verdadera, nos ayudará a ser mejores y en ese deseo, el de ser mejores, estará la presencia del amigo.
Tardan las cartas y son poco
para decir lo que uno quiere.
Después pasan los años, y la vida
(demasiado confusa para explicar por carta)
nos hará más perdidos.
Los unos en los otros, iguales a las sombras
al fondo un pasillo desvayéndonos,
viviremos de luz involuntaria
pero sólo un instante, porque ya el recuerdo
será como un puñado de conchas recogidas,
tan hermoso en sí mismo que no devuelve nunca
las palmeras felices y el mar trémulo.
Todo fue hace minutos: dos amigos
hemos visto tu rostro terriblemente serio
queriendo sonreír.
Has desaparecido.
Y estamos los dos solos y en silencio,
en medio de este día de domingo,
bellísimo de mayo, con matrimonios jóvenes
y niños excitados que gritaban
al levantarse tu avión.
Ahora las montañas parecen más cercanas.
Y, por primera vez,
pensamos en nosotros.
A solas con tu imagen,
cada cual se conoce por este sentimiento
de cansancio, que es dulce —como un brillo de lágrimas
que empaña la memoria de estos días,
esta extraña semana.
Y el mal que nos hacemos,
como el que a ti te hicimos, lo inevitablemente
amargo de esta vida en la que siempre, siempre,
somos peores que nosotros mismos,
acaso resucite un viejo sueño
sabido y olvidado.
El sueño de ser buenos y felices.
Porque sueño y recuerdo tienen fuerza
para obligar la vida,
aunque sean no más que un límite imposible.
Si este mar de proyectos
y tentativas naufragadas,
este torpe tapiz a cada instante
tejido y destejido,
esta guerra perdida,
nuestra vida,
da de sí alguna vez un sentimiento digno,
un acto verdadero,
en él tu estarás para siempre asociado
a mi amigo y a mí. No te habremos perdido.
12:49: JUAN NARAÍN: Como el toro para el luto (Miguel Hernández)
Me he decidido por este poema porque yo, al igual que muchos, me uno a las tristezas y decepciones que nos da el amor, comparando así el engaño que sufrimos, con el que sufre el toro en una corrida por ejemplo.
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.
12:53: Mercedes Carretero Trenas y Carmen de la Torre Cañadilla: “Al olmo seco” (Antonio Machado)
Hemos elegido este poema porque aunque es muy conocido es un poema que no pasa de moda, en mi punto de vista transmite esa esperanza a la que todos nos aferramos cuando tenemos a alguien cercano con alguna enfermedad, en mi caso esta situacion la estoy viviendo con la enfermedad de mi abuela, pero como se suele decir la esperanza es lo ultimo que se pierde.
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
12:57: PROYECCIÓN: CAMARÓN, SAETA (Antonio Machado)
Y seguimos con este sevillano reciclado en Castilla, al que la ironía de la vida ha dejado, musicado por Serrat, como eterno fondo en la Semana Santa, esa que él criticaba en esta misma composición. Desgarrada y andaluza, gitana y rota, vamos a oír “La Saeta”, en la voz de Camarón
¿Quien me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
(Saeta Popular)
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la Cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
01:05: JESÚS PRIETO: Otoño sin adiós ()
Me he decidido por este poema ya que me encanta como Miguel Hernández refleja en este poema muchos de los tópicos que trata en sus diferentes obras.
Al principio, no entendí qué significaba este poema, quizá por la acumulación de figuras retóricas; pero con el tiempo, he ido aprendiendolo y comprendiéndolo hasta que hoy es, sin duda, uno de mis favoritos.
Ese verano caliente
como ninguno
se apareció,
mi ser no se alteró,
¡indiferente al amor me encontró!.
Otoño llegó,
como los otros pasados no fue,
transcurrió suave en calentura
y así jugábamos yo y ella inocentes,
surgiendo el amor,el deseo,la unión
…y la separación.
Brusco invierno,brusca separación,
y en mi imaginación,amor nuevo en primavera,redención
que no llegaba …en otro puerto todavía anclaba.
Pensaba en ese amor de otoño:
sensual en bella mujer,
indagaba si existía o no existía,
¿sublimación!…
El verano se fue de mi mente,
desapareció,así como vino,de repente,
el otoño fue real
sin un adios de esa bella mujer ideal
¡desesperación!
1:09: BELÉN GARCÍA: Prendimiento y muerte de Antonio Camborio (Federico García Lorca)
“Es un poema que me pone el vello de punta. Por su maestría en sumergirnos a través del romance tradicional en el mundo trágico lorquiano, donde la nobleza tiene tintes gitanos andaluces, y la muerte solo la siente el confidente testigo entre. Por el contraste de la indiferencia ante la tragedia de quien la causa, Guardia Civil que se hace símbolo de un mundo hostil, represor, sin alma.
Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
con una vara de mimbre
va a Sevilla a ver los toros.
Moreno de verde luna
anda despacio y garboso.
Sus empavonados bucles
le brillan entre los ojos.
A la mitad del camino
cortó limones redondos,
y los fue tirando al agua
hasta que la puso de oro.
Y a la mitad del camino,
bajo las ramas de un olmo,
guardia civil caminera
lo llevó codo con codo.
El día se va despacio,
la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos.
Las aceitunas aguardan
la noche de capricornio
y una corta brisa, ecuestre,
salta los montes de plomo.
Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
vienes sin vara de mimbre
entre los cinco tricornios.
Antonio, ¿quién eres tú?
Si te llamaras Camborio,
hubieras hecho una fuente
de sangre con cinco chorros.
Ni tú eres hijo de nadie,
ni legítimo Camborio.
¡ Se acabaron los gitanos
que iban por el monte solos!
Están los viejos cuchillos
tiritando bajo el polvo.
A las nueve de la noche
lo llevan al calabozo,
mientras los guardias civiles
beben limonada todos.
Y a las nueve de la noche
le cierran el calabozo,
mientras el cielo reluce
como la grupa de un potro. Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Voces antiguas que cercan
voz de clavel varonil.
Les clavó sobre las botas
mordiscos de jabalí.
En la lucha daba saltos
jabonados de delfín.
Bañó con sangre enemiga
su corbata carmesí,
pero eran cuatro puñales
y tuvo que sucumbir.
Cuando las estrellas clavan
rejones al agua gris,
cuando los erales sueñan
verónicas de alhelí,
voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
«Antonio Torres Heredia,
Camborio de dura crin,
moreno de verde luna,
voz de clavel varonil:
¿ Quién te ha quitado la vida
cerca del Guadalquivir?»
«Mis cuatro primos Heredias
hijos de Benamejí.
Lo que en otros no envidiaban
ya lo envidiaban en mí.
Zapatos color Corinto,
medallones de marfil,
y este cutis amasado
con aceituna y jazmín.»
«¡Ay, Antoñito el Camborio,
digno de una emperatriz!
Acuérdate de la Virgen
porque te vas a morir.»
«¡Ay Federico García,
llama a la Guardia Civil!
Ya mi talle se ha quebrado
como caña de maíz.»
Tres golpes de sangre tuvo
y se murió de perfil.
Viva moneda que nunca
se volverá a repetir.
Un ángel marchoso pone
su cabeza en un cojín.
Otros de rumor cansado,
encendieron un candil.
Y cuando los cuatro primos
llegan a Benamejí,
voces de muerte cesaron
cerca del Guadalquivir.
1:13: Natividad Molinero: “Qué les queda a los jóvenes” (Mario Benedetti)
La juventud me interesa mucho, pues, como decía Machado, es el futuro. Sin embargo, pienso que la mayoría de los jóvenes están desorientados y son bastante conformistas. Con este poema quiero alzar la voz y que escuchen esta magnífica exhortación de Benedetti.
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.
01:17: HOMENAJE A GÓNGORA: Paco Osuna: “Que se nos va la Pascua, mozas”.
Vamos ahora a hacer un alto para rendir un homenaje a don Luis de Góngora, poeta entre poetas, del que este año celebramos su aniversario. Desde Córdoba y hacia el mundo, supone un referente poético que ha inspirado a través de los siglos y, estamos seguros, seguirá inspirando por su genialidad magistral. Aprovecho para felicitar a doña Natividad Molinero, profesora de este Instituto y profesora vuestra, por la publicación su último libro, presentado el viernes de la semana pasada sobre Góngora. Un nuevo libro siempre es motivo de alegría, el que sea de Natividad es, además, una garantía de calidad en el contenido, de buen gusto y de sensibilidad.
Góngora fue definido como el “Principe de la tinieblas” por lo difícil que era entenderlo. Pero también lo fue como “Príncipe de la luz” porque cuando quería, su poesía era diáfana y sencilla como un rayo de sol. Hoy, en este homenaje vamos a intentar quitarle esa cara tan seria a nuestro Luis de Góngora, esa con la que siempre se representa en cuadros y estatuas de nariz judía y rictus de mal genio. Para ello, para dibujar una sonrisa, nuestro compañero de Departamento, don Francisco Osuna, nos va recitar “Que se nos va la Pascua, mozas”.
Y en la misma línea oiremos cómo su poesía sigue viva musicada por Paco Ibáñez que versiona “Ande yo caliente y ríase la gente”.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Mozuelas las de mi barrio,
Loquillas y confiadas,
Mirad no os engañe el tiempo,
La edad y la confianza.
No os dejéis lisonjear
De la juventud lozana,
Porque de caducas flores
Teje el tiempo sus guirnaldas.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Vuelan los ligeros años,
Y con presurosas alas
Nos roban, como harpías,
Nuestras sabrosas viandas.
La flor de la maravilla
Esta verdad nos declara,
Porque le hurta la tarde
Lo que le dio la mañana.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Mirad que cuando pensáis
Que hacen la señal del alba
Las campanas de la vida,
Es la queda, y os desarman
De vuestro color y lustre,
De vuestro donaire y gracia,
Y quedáis todas perdidas
Por mayores de la marca.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Yo sé de una buena vieja
Que fue un tiempo rubia y zarca,
Y que al presente le cuesta
Harto caro el ver su cara,
Porque su bruñida frente
Y sus mejillas se hallan
Más que roquete de obispo
Encogidas y arrugadas.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Y sé de otra buena vieja,
Que un diente que le quedaba
Se lo dejó este otro día
Sepultado en unas natas,
Y con lágrimas le dice:
«Diente mío de mi alma,
Yo sé cuándo fuistes perla,
Aunque ahora no sois caña.»
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Por eso, mozuelas locas,
Antes que la edad avara
El rubio cabello de oro
Convierta en luciente plata,
Quered cuando sois queridas,
Amad cuando sois amadas,
Mirad, bobas, que detrás
Se pinta la ocasión calva.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
01:21: PROYECCIÓN DE ANDE YO CALIENTE DE PACO IBÁÑEZ (Luis de Góngora)
Ándeme yo caliente
y ríase la gente.
Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días 5
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,(1)
y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla 10
el Príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;(2)
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla(3)
que en el asador reviente, 15
y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas, 20
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,(4)
y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles,(5) 25
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena (6)
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente. 30
Pase a medianoche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama,(7)
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar 35
la blanca o roja corriente,(8)
y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada, 40
do se juntan ella y él,(9)
sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.
01:26: LAURA DEL PINO: Encuentro (Rafael de León)
Este escritor me llama la atención por ser, además de poeta, autor de muchas canciones y coplas.
Este poema en particular me transmite ternura y me gusta por su delicada forma de expresión.
Encuentro
Me tropecé contigo en primavera,
una tarde de sol, delgada y fina,
y fuiste en mi espalda enredadera,
y en mi cintura, lazo y serpentina.
Me diste la blandura de tu cera,
y yo te di la sal de mi salina.
Y navegamos juntos, sin bandera,
por el mar de la rosa y de la espina.
Y después, a morir, a ser dos ríos
sin adelfas, oscuros y vacíos,
para la boca torpe de la gente….
Y por detrás, dos lunas, dos espadas,
dos cinturas, dos bocas enlazadas
y dos arcos de amor de un mismo puente.
01:30: PABLO RAMÍREZ IGLESIAS: Rima XLVIII (Gustavo Adolfo Bécquer)
He elegido la rima XVLIII de Bécquer por dos razones, la primera porque fue el primer poema que yo leí de manera voluntaria y por su estilo sencillo pero cargado de sentimiento. Es impresionante cómo Bécquer en pocas palabras consigue decir tantas cosas con tanto sentimiento.
Como se arranca el hierro de una herida
su amor de las entrañas me arranqué;
aunque sentí al hacerlo que la vida
¡me arrancaba con él!
Del altar que le alcé en el alma mía,
la voluntad su imagen arrojó;
y la luz de la fe que en ella ardía
ante el ara desierta se apagó.
Aún para combatir mi firme empeño
viene a mi mente su visión tenaz…
¡Cuánto podré dormir con ese sueño
en que acaba el soñar!
01:34: ALBERTO FLORES Y CRISTIAN TENA: Recobrar amor (Francisco Luis Bernárdez)
Lo hemos elegido, por lo que quiere transmitir el poeta: que antes de de disfrutar algo de verdad, debemos haberlo vivido y sufrido antes por primera vez, que después del sufrimiento puede haber gozo, en resumen, no hay que hundirse.
Estar enamorado, amigos, es encontrar
el nombre justo de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer
frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel
en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza
que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima
de la carne se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona
la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada
verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz
profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor
de la perfecta compañía.
Es sospechar, que, para siempre, la soledad
de nuestra sombra está vencida.
Estar enamorado, amigos, es descubrir
dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina
voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado
prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje
de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven
los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo
recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera
que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo
ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación
del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino
de la música sin tasa.
Estar enamorado, amigos, es adueñarse
de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados
la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente
la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio
las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana
de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña
con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras
entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia
entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda
confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón
una pequeña lucecita.
Estar enamorado amigos, es padecer
espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto
de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido
con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o si son propias
las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias
del torrente de la angustia
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo
compartir su noche obscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna
todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea
de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre y en adelante
no volver a decir nunca.
Y es además, amigos míos, estar seguro
de tener las manos puras.
Amor y sufrimiento, sufrimiento y amor. La belleza como incitación y disfrute, el dolor que nos acecha cuando menos lo esperamos. La belleza de la rosa, la expresión de la belleza perecedera que nos atrae seductora, las espinas que nos acechan dispuestas a herir a quien trate de alcanzarla. Las variaciones sobre el tema pueden ser infinitas “…logré arrancármela un día, ya no siento el corazón…” ¿Recordáis? Pero pocas veces ha saltado este tópico literario a la música con tanto éxito como en esta canción de un grupo ya mítico de los años 80, Mecano, que espero que disfrutéis.
01:38: PROYECCIÓN: MECANO “UNA ROSA”.
Es por culpa de una hembra
que me estoy volviendo loco.
No puedo vivir sin ella,
pero con ella tampoco.
Y si de este mal de amores
yo me fuera pa la tumba,
a mi no me mandéis flores,
que como dice esta rumba:
Quise cortar la flor
más tierna del rosal,
pensando que de amor
no me podría pinchar,
y mientras me pinchaba
me enseñó una cosa
que una rosa es una rosa es una rosa…
Y cuando abrí la mano
y la dejé caer
rompieron a sangrar
las llagas en mi piel
y con sus pétalos
me las curó mimosa
que una rosa es una rosa es una rosa…
Pero cuanto más me cura,
al ratito más me escuece,
porque amar es el empiece
de la palabra amargura.
Una mentira y un credo
por cada espina del tallo,
que injertándose en los dedos
una rosa es un rosario.
Quise cortar la flor
más tierna del rosal,
pensando que de amor
no me podría pinchar,
y mientras me pinchaba
me enseñó una cosa
que una rosa es una rosa es una rosa…
Y cuando abrí la mano
y la dejé caer
rompieron a sangrar
las llagas en mi piel
y con sus pétalos
me las curó mimosa
que una rosa es una rosa es una rosa…
1:43: CARLOS RODRÍGUEZ COBOS: “Yo quiero ser llorando el hortelano” (Miguel Hernández)
Lo que más me ha impactado de este poema ha sido el vocabulario que utiliza y lo bien que transmite su pesar por la pérdida de su amigo:
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería).
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
1:50: CARMEN PEREA Y PATRICIA DOBLAS: Baladilla de los tres ríos (Federico García Lorca)
Queremos leer en el acto de “Poesía en vena” y para ello hemos escogido el poema de “Baladilla de los tres ríos”, de Federico García Lorca, ya que sus versos transmiten sentimiento andaluz sobre el río Guadalquivir.
El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
1:55: JOSÉ CARLOS ARANDA: Canción para Julia (José Agustín Goytisolo)
Y, para terminar el acto, he seleccionado un poema de José Agustín Goytisolo. La fuerza de la palabra en el tiempo, lo que se dice se esfuma, lo que se escribe, permanece y se hace presente en nuestras vidas. El padre transmite el testigo de esperanza espectante, sincera, honesta, humilde a esa hija que comienza a vivir a la que sabe que no podrá evitar el sufrimiento. Para su lectura y despedida, he pedido a vuestra compañera Isabel López Leal que me acompañe al violín, el tener la oportunidad de escucharla, por sí solo, ya merece la pena.
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
Desde aquí, y para terminar, mi agradecimiento a cuantos han intervenido y hecho posible esta tercera edición de «Poesía en vena 2011». A todos los que con sus voces han vuelto a dar vida a nuestros poetas y han impregnado el aire de la magia del mundo de la palabra.
Gracias por señalarlo, ya se ha corregido. Hasta mañana. José Carlos Aranda
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quienes leyeron el poema fueron Carmen Perea y Patricia Doblas! Fue un gran recital
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