Hace ya cosa de un mes me sorprendió un correo electrónico enviado desde Valencia donde Óscar González me pedía colaborar en este proyecto. Era un correo cercano. Había leído Inteligencia natural, le había entusiasmado y quería contar conmigo para esta idea que se ponía en marcha. En el correo me dejaba algunos enlaces para que pudiera visualizar el camino andado
Antes de responder investigué de qué se trataba, abrí los enlaces, leí el díptico, visualicé la página web y esa misma tarde le respondí que contara conmigo y le di las gracias.
Hace falta ser escritor para saber la dificultad que encierra el trabajo solitario frente a un folio en blanco -hoy una pantalla de ordenador con una barra parpadeante-, para saber la dificultad que encierra el transmitir unas ideas sin saber muy bien si llegarán al lector por muy convencido que estés de la importancia y la pertinencia del mensaje. En el caso de Óscar me llevé una doble alegría, de estas que te llegan muy adentro: la primera fue el recibir la impresión directa de un lector de la obra que, además de padre de dos hijos, es un profesional de la docencia y que, además, es el director de un proyecto novedoso y valiente que apuesta por la ilusión frente al derrotismo; la segunda fue el ver que yo no era una voz solitaria clamando en el desierto, que el contenido del libro, su mensaje, su filosofía, su rebeldía contra la apatía y el conformismo, no solo era compartida, sino que ya otros profesionales se habían puesto en marcha para crear un proyecto en esta dirección.
Por eso quise estar en la puesta de largo de este proyecto, en su presentación en Madrid. Y les aseguro que fue estimulante para todos los que tuvimos la suerte de asistir. Comparto la filosofía de Escuela de Padres con Talento y hay tantas concomitancias en los planteamientos que da miedo. Si me pidiesen que resaltara uno solo, les diría que considero inútil tratar de educar en el aula de espaldas a las familias o que uno de los grandes defectos del sistema educativo actual es «olvidarse de la familia como clave en el proceso educativo». Esta es la carencia que viene a llenar este Proyecto recién nacido que pretende ir más allá de unas charlas ocasionales e inconexas que no aportan soluciones para intentar, desde profesionales bien cualificados, elaborar un programa de ayuda centro a centro. Pero aún va un poco más allá en otra de las deficiencias de nuestro sistema: el profesor es el gran olvidado. Como dice Bill Gates, falta la retroalimentación positiva en el profesorado. No se trata de que nos digan continuamente que los resultados son negativos y que la culpa es nuestra, se trata de hacernos sentir parte de un proyecto educativo y darnos armas para mejorar nuestra docencia. Y les aseguro que es algo tan necesario como urgente para erradicar la negatividad de las aulas. Escuela de Padres con Talento trata de actuar de visagra integrando al profesorado en la línea del proyecto, pretende que padres y profesores caminen juntos procurando un objetivo común: la educación de sus hijos.
Desde aquí quiero dar mi enhorabuena a todos los participantes, en especial a Óscar González que tuvo el inconformismo necesario para intentar lo que todos le decían que era imposible y demostrar que los padres están ávidos de que les ayudemos. En Inteligencia natural defiendo la «Educación Preventiva» en el sentido de que no se trata tanto de solucionar problemas, que habrá que solucionarlos cuando surjan, como de establecer pautas que prevengan la aparición de estos problemas, es decir, anticiparse. También a Franc Corbí, pies y manos, director adjunto, por su labor de difusión e implantación, por su ilusión y su cercanía. Les aseguro que con profesionales como ellos, las probabilidades de éxito de este proyecto son muy altas. Y, desde luego, yo también estaré ahí aportando lo que pueda para contribuir a que triunfe porque en una época donde todo es negativo, el mensaje que intentamos llevar a las familias y colegios es viable, posible, necesario y urgente.
Vamos, entre todos, a tratar de recuperar la ilusión por educar.
José Carlos Aranda