Conocí a Belén a través de las redes sociales. Había visto el programa de Cuarto Milenio sobre educación en el que había participado y decidió leer Inteligencia natural. Tuvo luego la gracia de compartir la fotografía del libro y se lo agradecí. Y, por último, la iniciativa de solicitarme una entrevista para su blog…
Cuando las personas trabajan con ilusión y entusiasmo es muy difícil decir que no. Belén es una «maestra de corazón», de vocación. Estoy convencido de que pasarán por ella los años y seguirá vistiéndose una sonrisa para saludar a «sus niños», porque así los sentirá, como suyos en responsabilidad, y en amor y cariño.
Espero que os guste la entrevista, pero también que os guste el blog de Belén tan afín a mis planteamientos. En un momento determinado me pregunta si podemos tener esperanzas. El hecho de contar con personas jóvenes como ella es la demostración palpable de que sí podemos y debemos tener esperanzas en el futuro.
Un abrazo, Belén.
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