No es fácil reunir a más de cien personas en torno a la poesía, más difícil es aún que el ambiente se haga mágico y se respiren las emociones a través de las palabras. Este año hemos contado con algunas novedades, en primer lugar nuestro conferenciante. José Ignacio Fernández es, por su juventud, uno de vosotros que se ha visto atrapado por este mundo misterioso de la poesía hasta el punto de constituir hoy el eje de su vida. Fue todo algo diferente, cercano, escuchar sus palabras, sus poemas, su experiencia tan pegada a vuestra realidad, que es la nuestra, pero que, a veces, parece separar la distancia del tiempo. Estoy seguro de que, a través de él, encontraréis puentes para seguir respirando en versos día a día, el gustar de este mundo no tiene edad ni exige la renuncia de vuestros años sino el acrecentar las ganas de comunicar lo que todos lleváis dentro. Enorme aportación de José Ignacio. La segunda novedad, el abrir una ronda de preguntas tímidas al conferenciante, pero suficientes para acercarlo como persona y sentirlo. Es fantástico sacar a los poetas del papel y de las fotos y que veáis que son seres de carne y hueso con los que dialogar de tú a tú, que sus experiencias son las vuestras, y sus inquietudes, y sus miedos. La tercera fue el invitar a los compañeros de 2º de PCPI acompañados de Jesús a interpretar un villancico en el acto. Música y poesía siempre de la mano, un homenaje a aquel antiguo zéjel cordobés para traer a la conciencia que también son poesía esas cancioncillas que siguen resistiéndose a desaparecer a pesar del avance imparable de las melodías americanas.
Me gustó veros a todos participando en los preparativos, nerviosos, inquietos. Ese es el espíritu de la actividad, el auténtico… Lo que después ocurre en el escenario ya es anécdota.
Solo me queda dejaros como recuerdo vuestra selección de poemas, vuestros comentarios. Quizás algún día os apetezca dar un paseo por estas páginas, por estas fotografías, instantáneas de esos momentos vividos.
PAULA RUIZ (2º BACH B): “Te amo” (Pablo Neruda)
Desde el primer momento en el que nombró Poesía en Vena y nos animó a participar tengo un poema en mente. Con apenas ocho años cayó en mis manos un libro de poemas de los considerados mejores poetas de lengua española. Entre ellos venían Antonio Machado, Góngora, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, etc. Me acuerdo que cada capítulo era un autor. El penúltimo estaba dedicado a Lorca y la última poesía era la de “Verde que te quiero verde”. Desde entonces mi color preferido es el verde. Sin embargo, el último capítulo es sin duda mi preferido. PABLO NERUDA. Yo, como todas las niñas de ocho años, soñaba con mi príncipe azul, el baile en el castillo y todas esas cosas ñoñas que nos introducen en la mente las películas Disney. Pues bueno estaba yo leyendo y llegue a un poema relacionado con el amor. Me tuve que parar a pensar porque no me creía la sarta de tonterías que decía dicho poema. Sin embargo, junto al Poema 20 (“Puedo escribir los versos más tristes esta noche”), era el poema que más leía. Supongo que para intentar encontrarle algo de sentido. Pero, muchos años después de haber leído el poema por primera vez, me enamoré. Y se me vino a la mente aquel poema que yo leía con ocho años y que no entendía. Y lo volví a leer. El poema decía exactamente lo mismo, no había cambiado ni un verso, ni la rima, ni si quiero un punto, pero ya no era lo mismo. El poema reflejaba cada pequeña cosa que yo sentía y que siento. Y entonces me dí cuenta de que si me volviese a leer ese mismo poemario otra vez lo entendería de manera diferente. Por eso la poesía es tan maravillosa. Un libro escrito en prosa te invita a entrar en un mundo ya hecho. Pero la poesía es siempre diferente. Siempre habrá algo que te sorprenda. Siempre habrá algo distinto a lo que leíste la vez anterior. Pienso que Pablo tendría que estar muy enamorado en ese momento o haberlo estado porque sino no puedes ver el amor de esa manera.
Tuve la mala suerte de investigar sobre el poema y sobre el autor. Varias fuentes dicen que no es de Pablo, y puede ser cierto. Se supone que el autor real es Gianfranco Pagliaro. No dudo que no sea un excelente autor, de hecho lo es porque he tenido la oportunidad de haber leído algo más suyo. Pero para mí, siempre será ese poema de Pablo Neruda que no entendía.
Me gustaría recitar este poema para que la gente que lo conozca pero que especialmente lo sienta y que si no lo siente o no lo entiende cuando se enamore se acuerde de él y diga, es verdad, el poema lleva toda la razón.
Te amo,
te amo de una manera inexplicable,
de una forma inconfesable,
de un modo contradictorio.
Te amo
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
por lo que ya sabes,
el tiempo, la vida, la muerte.
Te amo…
con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma,
con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo,
hasta cuando te engaño, no te engaño,
en el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte mejor.
Te amo…
sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente, espontáneamente,
involuntariamente, por instinto,
por impulso, irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mí.
Te amo,
te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo
sencillamente porque te amo,
yo mismo no sé por qué te amo.
CLARA GUERRERO (2º BACH A): “Un soneto me manda hacer Violante” (Lope de Vega)
Lo he elegido por un recuerdo… en segundo de la ESO el profesor Francisco Osuna nos lo enseñó, y me sorprendió tanto la forma tan simple, tan ingenua que tenía el poema… Me preguntaba cómo o qué se le habría pasado por la cabeza a ese poeta, en aquel momento aprendiz, para escribir algo tan diferente… no es un poema típico de amor o descripciones … simplemente te enseña mediante su rima, su ritmo y las estrofas como él mismo iba pensando como hacerlo; y aunque se hubiese tirado horas para pensar en esta idea,¡me da igual!, es increíble. Sencillo, ajustado a la estructura, fácil de leer… Desde ese día lo he hecho mío, me lleva encantando desde entonces y así seguirá.
Un soneto me manda hacer Violante
en la vida me he visto en tal aprieto
catorce versos dicen que es soneto
burla, burlando van los tres delante
Yo pensé que no hallara consonante
y ya estoy a mitad de otro cuarteto
mas si me veo en el primer terceto
no habrá cosa en los sonetos que me espante
Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho
pues fin con este verso le voy dando
Ya voy por el segundo y aún sospecho
que voy los trece versos acabando
contad si son catorce y está hecho.
CRISTINA OCAÑA JIMÉNEZ (2º BACH C): “La Tarara” (Federico García Lorca)
He elegido este poema por que viendo alguna variación de poemas he visto el nombre de tarara y me ha recordado a mi infancia. Este poema mi madre me lo cantaba cuando era pequeña y me ha traído buenos recuerdos y no he dudado en elegirlo.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes
y de cascabeles.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Luce mi Tarara
su cola de seda
sobre las retamas
y la hierbabuena.
Ay, Tarara loca.
Mueve, la cintura
para los muchachos
de las aceitunas.
RAFAELA BUJALANCE (2º BACH A): “No quiero que te vayas” (Pedro Salinas)
He elegido este poema, porque todos hemos perdido alguna vez a alguien y cuando la ausencia hace vacío, el dolor nos inunda, de esa forma sentimos que lo que nos llenaba antes de alegría existió de verdad porque el dolor es su reflejo. Y aunque sea masoquista no queremos que el dolor se vaya porque si este también desaparece, la indiferencia es sinónimo de que nunca ocurrió nada, que nunca hubo nadie colmandonos de felicidad.
No quiero que te vayas
dolor, última forma
de amar. Me estoy sintiendo
vivir cuando me dueles
no en ti, ni aquí, más lejos:
en la tierra, en el año
de donde vienes tú,
en el amor con ella
y todo lo que fue.
En esa realidad
hundida que se niega
a sí misma y se empeña
en que nunca ha existido,
que sólo fue un pretexto
mío para vivir.
Si tú no me quedaras,
dolor, irrefutable,
yo me lo creería;
pero me quedas tú.
Tu verdad me asegura
que nada fue mentira.
Y mientras yo te sienta,
tú me serás, dolor,
la prueba de otra vida
en que no me dolías.
La gran prueba, a lo lejos,
de que existió, que existe,
de que me quiso, sí,
de que aún la estoy queriendo.
ADOLFO LORENTE (2º BACH C): “Colegios” (Rafael Alberti)
Me gustaría recitar este poema porque tengo la suerte de tener a mi madre cuya afición es la poesía y siempre que leo este poema, consigue trasladarme a aquellas tardes de colegio donde al andar por aquellos largos pasillos ,a media luz en un ambiente frio y lúgubre sentía lo que ahora se que alguien tan grande como Alberti sintió en algún momento de su vida, y me gustaría hacer que la gente pudiera disfrutar de esa sensación de complicidad.
Veo los años,
Los mismos que ahora escucho volver a mí esta tarde colgados de sotanas,
Espantajos oscuros,
Henchidos como cerdos de pez muerta que fueran navegando,
Dejando tras de sí una cola de tinta goteada de esperma sucia y vómito.
Oigo cómo me invaden crucifijos,
Despiadadas penumbras de toses con rosarios y vía crucis
Y un olor a café, a desayuno seco,
Descompuesto en las bocas tibias de los confesionarios.
No es posible que vuelva este mismo paisaje,
Que reconquiste ni por un momento su sueño embrutecido de moscas,
Formol y humo.
No es posible otra vez este retrete sórdido de hábitos con eructos y sopa de tapioca.
No es posible, no quiero,
No es posible querer para vosotros la misma infancia y muerte.
TERESA LÓPEZ (2º BACH A): “Saber sin estudiar” (Leandro Fernández de Moratín)
Lo he escogido porque es una crítica ingeniosa a la ignorancia.
Admiróse un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»,
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal
llega a viejo, y lo habla mal;
y aquí lo parla un muchacho.
MARÍA RAMOS (2 BACH C): “Canción de cuna” (Federico García Lorca)
Me gustaría participar en el acto de poesía en vena con el poema de canción de cuna del autor Federico García Lorca porque me llena la mente de imágenes sobre mi infancia y me doy como el tiempo pasa y se acaba llevando todo, gracias
Ya te vemos dormida.
Tu barca es de madera por la orilla.
Blanca princesa de nunca.
¡Duerme por la noche oscura!
Cuerpo y tierra de nieve.
Duerme por el alba, ¡duerme!
Ya te alejas dormida.
¡Tu barca es bruma, sueño, por la orilla!
SARA CASTILLO (2º BACH A): “No te salves” (Mario Benedetti)
Este primer poema me gusta por su musicalidad, por la tranquilidad y armonía que me transmite, y porque me gusta como empieza, recomendando no hacer cosas, para después decir que si no puede evitar hacerlas, tendrá esa consecuencia, tan sencilla y tan bonita, para mi gusto. El único problema es que no se exactamente a que se refiere, si al «pueblo» o a alguien en concreto.
No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora ni nunca no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo sólo
un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si pese a todo no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
CARMEN ESCALANTE (2º BACH B): “Retrato” (Antonio Machado)
He elegido esta poesía porque su primer verso siempre me trae gratos y familiares recuerdos de la casa donde nací: mi patio de Sevilla y el huerto donde maduraba un limonero.
Las versiones musicales de la obra de Machado nos han hecho detenernos y conocer algo mejor su poesía, aunque en mi caso, me resulte a veces difícil de entender sin un buen comentario crítico que me ayude.
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
SARA MARTOS (2º BACH A): “La doncella guerrera” (Romance anónimo)
El poema de la doncella guerrera porque me recuerda a la película de Mulán y me transmite que la mujer tiene los mismos derechos que el hombre.
Pregonadas son las guerras de Francia para Aragón,
¡Cómo las haré yo, triste, viejo y cano, pecador!
¡No reventaras, condesa, por medio del corazón,
que me diste siete hijas, y entre ellas ningún varón!
Allí habló la más chiquita, en razones la mayor:
—No maldigáis a mi madre, que a la guerra me iré yo;
me daréis las vuestras armas, vuestro caballo trotón.
—Conoceránte en los pechos, que asoman bajo el jubón.
—Yo los apretaré, padre, al par de mi corazón.
—Tienes las manos muy blancas, hija no son de varón.
—Yo les quitaré los guantes para que las queme el sol.
—Conocerante en los ojos, que otros más lindos no son.
—Yo los revolveré, padre, como si fuera un traidor.
Al despedirse de todos, se le olvida lo mejor:
—¿Cómo me he de llamar, padre? —Don Martín el de Aragón.
—Y para entrar en las cortes, padre ¿cómo diré yo?
—Besoos la mano, buen rey, las cortes las guarde Dios.
Dos años anduvo en guerra y nadie la conoció
si no fue el hijo del rey que en sus ojos se prendó.
—Herido vengo, mi madre, de amores me muero yo;
los ojos de Don Martín son de mujer, de hombre no.
—Convídalo tú, mi hijo, a las tiendas a feriar,
si Don Martín es mujer, las galas ha de mirar.
Don Martín como discreto, a mirar las armas va:
—¡Qué rico puñal es éste, para con moros pelear!
—Herido vengo, mi madre, amores me han de matar,
los ojos de Don Martín roban el alma al mirar.
—Llevarasla tú, hijo mío, a la huerta a solazar;
si Don Martín es mujer, a los almendros irá.
Don Martín deja las flores, un vara va a cortar:
—¡Oh, qué varita de fresno para el caballo arrear!
—Hijo, arrójale al regazo tus anillas al jugar:
si Don Martín es varón, las rodillas juntará;
pero si las separase, por mujer se mostrará.
Don Martín muy avisado hubiéralas de juntar.
—Herido vengo, mi madre, amores me han de matar;
los ojos de Don Martín nunca los puedo olvidar.
—Convídalo tú, mi hijo, en los baños a nadar.
Todos se están desnudando; Don Martín muy triste está:
—Cartas me fueron venidas, cartas de grande pesar,
que se halla el Conde mi padre enfermo para finar.
Licencia le pido al rey para irle a visitar.
—Don Martín, esa licencia no te la quiero estorbar.
Ensilla el caballo blanco, de un salto en él va a montar;
por unas vegas arriba corre como un gavilán:
—Adiós, adiós, el buen rey, y tu palacio real;
que dos años te sirvió una doncella leal!.
Óyela el hijo del rey, trás ella va a cabalgar.
—Corre, corre, hijo del rey que no me habrás de alcanzar
hasta en casa de mi padre si quieres irme a buscar.
Campanitas de mi iglesia, ya os oigo repicar;
puentecito, puentecito del río de mi lugar,
una vez te pasé virgen, virgen te vuelvo a pasar.
Abra las puertas, mi padre, ábralas de par en par.
Madre, sáqueme la rueca que traigo ganas de hilar,
que las armas y el caballo bien los supe manejar.
Tras ella el hijo del rey a la puerta fue a llamar.
SILVIA GALVÁN (2º BACH B): “Gacela del amor desesperado” (Federico García Lorca)
Yo he elegido un poema de un libro que tuve que leer en cuarto de la ESO sobre la Generación del 27 y en el sale un poema de Federico García Lorca llamado Gacela del amor desesperado.
La noche no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú vendrás
con la lengua quemada por la lluvia de sal.
El día no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera
y tú mueras por mí.
BELÉN GARCÍA (DPTO. FRANCÉS): “Estados de ánimo” (Mario Benedetti)
El poeta uruguayo ha sabido plasmar en el poema sus estados de ánimo que siempre serán distintos porque el mundo de las emociones se percibe de forma diferente en cada situación o en cada momento. Las emociones son necesarias para vivir y cada uno las afronta de distinta forma porque los factores externos influyen siempre en nuestras emociones.
Todo puede cambiar en cuestión de segundos y una persona puede pasar de la máxima euforia al abatimiento completo. La vida es eso. Así, el poeta nos dice que unas veces se siente como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas. Una colina es algo más bajo y de menor fuerza que una montaña que inspira emoción fuerte, mayor seguridad y mayor empuje. El poeta, con su “yo poético” nos hace partícipes de ese sentir y nos está diciendo que siempre tenemos que agarrarnos a algo para seguir viviendo porque la vida está llena de mil contradicciones y hay que aferrarse siempre a algo para poder vivir.
Los símiles y las metáforas que el poeta utiliza nos ayudan a entender su estado de ánimo insatisfecho hasta que alguien llegue y anide en su corazón. Al final del poema vemos que confía en que una tarde alguien se acerque y lo mire para seguir sintiendo y viviendo. Será su compañera, será lo que él desea.
¡Qué bonito Benedetti! Yo también me siento como tú en muchas ocasiones y me dejo acariciar por mi pluma para plasmar mil emociones y matar mis inseguridades.
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
VILLANCICO NAVIDEÑO (2º PCPI)
JOSÉ CARLOS ARANDA (DPTO. LENGUA): “Elegía por las palabras”
He dudado mucho sobre qué poema recitar. Al final me he decidido por uno propio en honor a José Ignacio, un creador no se merece menos que la creación. Muchas veces os corrijo cuando tratáis de definir la poesía como expresión de la belleza a través de la palabra, la poesía es emoción y la emoción no siempre es positiva. En ocasiones, lo que nos mueve es la rabia. Eso fue lo que me ocurrió a mí un día después de ver un telediario, harto de la manipulación y de los eufemismos que trastocan significados y vacían las palabras prostituyendo la comunicación, impidiendo el entendimiento, falsificando las emociones. El resultado fue esta «Elegía por las palabras»:
Devolvedme las palabras, dejad que mi mente
vea y sienta y oiga y huela las palabras
sin el vómito repugnante de vuestra avaricia opaca.
Devolvedme las palabras,
que la libertad huela otra vez a campo y cielo,
que la democracia suene otra vez a pueblo y mar,
que la paz dibuje para siempre silencios y sonrisas en el aire,
que el amor sepa como antaño a sangre, a sudor, a niño,
a pecado trascendente de entrega…
y de vida.
Devolvedme las palabras,
que la poesía vuelva a ser acuarela para el alma,
que podamos entregar algún tributo
de futuro y de esperanza.
Devolvednos las palabras,
cerdos, cínicos ávidos de miserias,
que inoculáis vuestros miedos
desde la pobre ignorancia,
vaciando mis palabras.
Pero el acto requirió de la colaboración de muchos más a quienes quiero dar también las gracias. Sé que no estáis todos y que, a la hora de la verdad, muchos más estuvisteis ahí, eso es lo que realmente hace importante un acto como este. Un fuerte abrazo y feliz Navidad.
AZAFATA.
Alba de Luna Sánchez Jiménez 2C
Elena Mármol Morales 2C
Paula Sáez del Moral 2C
DIBUJANTES CARTEL
José Fernando Luque Benítez 2A
Sara Martos Martínez 2A
Karen Velarde 2ª
TÉCNICOS PARA EL ORDENADOR DURANTE LA PROYECCIÓN
Antonio Madera Peña 2ª
Jesús Sanz Herruzo 2ª
TÉCNICO CONTROL VOLUMEN MICRO
Daniel Fernández Pérez 2ª
ENCARGADO DE LUCES
Javier Yudes Reina
CONTROL DE ENTRADA
Diego Román Martínez 2ª
Iván Fernández Olivares 2ª
REPARTIR FOLLETOS
Belén Serrano Chavero 2ª
Blanca Hidalgo Lucena 2ª
Sara Castillo Baena 2ª
Lourdes de la Torre Ramírez 2ª
MOBILIARIO
Juan David Aguado Muñoz 2ª
Ángel Segura Jurado 2ª
DETALLES DE LA MESA CENTRAL
Anabel López Pulido
Marta de la Fuente Roldán
PERSONAL DE APOYO
Marina Luque Rodríguez, Rocío Navas Delgado, Marta Rivera Gordón, Cristina Mejías Bonilla.
A todos un fuerte abrazo y hasta siempre.