FAMILIA Y NUEVAS TECNOLOGÍAS: «5 consejos para educar a tu hijo en un uso responsable de la tecnología», Mirian Touzani

Me preocupa el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito familiar y escolar. Hoy se vende como la panacea del fracaso escolar, pero pocas veces se advierte de la necesaria educación aparejada al uso de los nuevos aparatos cada vez más potentes e interactivos. Hace muy poco tiempo, bastaba con colocar el ordenador de torre en la sala de estar para comprobar el tiempo que dedicaban nuestros hijos a la pantalla, también para saber dónde entraban o salían, qué estaban haciendo en cada momento. Hoy ya no es así. A esto sumamos el que la mayoría de los padres tienen un conocimiento rudimentario del uso de las nuevas tecnologías, por lo que no saben cómo blindar, restringir o controlar las páginas a las que accede su hijo cuando algunas son puertas abiertas por las que se les puede hacer mucho daño -redes de captación, pederastia o pornografía por poner solo algunos ejemplos-.

El pasado sábado asistí a una Primera Comunión, entre los regalos figuraba el que más ilusión le hacía al niño: una tableta (o una «tablet» si lo prefieren). Como ocurre con los teléfonos móviles, cada vez son más sofisticados y ya no se entienden sin la correspondiente conexión a Internet. Los niños crecen pegados a estos aparatos y, la mayoría de las veces, sin control por parte de las familias. Sin embargo, en la época de la preadolescencia, la dependencia del grupo hace que herramientas como las «redes sociales» tengan un enorme atractivo que puede llegar a ser adictivo para los niños que, en este momento, valoran tanto la integración y la opinión del grupo.

Al llegar a clase pregunté a mis alumnos el tiempo que dedicaban a estar conectados con estos aparatos (móviles, tabletas, ordenadores…); la respuesta fue un promedio de 5 horas diarias en un grupo de 1º de la ESO. Un fenómeno nuevo es el observar en el aula cómo algunos alumnos se colocan frente a sí las mochilas para seguir conectados ignorando la clase, la explicación, los ejercicios…, la vida escolar. La dependencia se manifiesta cuando le solicitas el aparato y se rebelan enfrentándose violentamente.

La situación es preocupante. La tecnología por sí misma no es mala, es muy positiva y necesaria, pero bien usada. Limitar el uso de las nuevas tecnologías a los juegos «on line» o a los «chats» es una deformación que dificulta la concentración y el aprendizaje. Si a esto unimos el sacrificio del sueño -se llevan los teléfonos al dormitorio y están hasta altas horas de la noche chateando o conectados-, el resultado es una drástica disminución de la capacidad de concentración y el bajo rendimiento escolar. Algo que, fácilmente, se confunde con el Déficit de Atención cuando solo es falta de sueño.

 Por eso me ha parecido interesante este artículo y he querido compartirlo con todos vosotros.

5 consejos para educar a tu hijo en un uso responsable de la tecnología

Por Mirian Touzani, redactora en Blink EdTech

¿Pasamos demasiado tiempo pegados a nuestros dispositivos digitales? La respuesta seguramente sea que podemos hacer un uso más responsable, y esto afectada tanto a niños y jóvenes como a adultos.

Existe un debate recurrente alrededor del papel que desempeña la tecnología en la vida de los más jóvenes. Las herramientas digitales son imprescindibles en el día a día de las nuevas generaciones (millennials y generación Z, la primera nacida en la era de Internet) y lo seguirán serán en su futuro. El lenguaje digital es para ellos algo natural. Pero ser nativo digital no es sinónimo de saber hacer un uso responsable de la tecnología. Es necesario alcanzar un equilibrio entre lo digital y lo analógico.

Toda persona necesita, especialmente en edades tempranas, recibir estímulos diferentes de los digitales que activen otras áreas del cerebro. Es durante los tres primeros años de vida de un niño cuando se desarrollan sus capacidades lingüísticas, emocionales y sociales, periodo en el que es de máxima importancia la interactuación cara a cara, pues es así como se aprende sobre las emociones y su regulación. Tecnología sí, pero de manera equilibrada.

La tecnología es imprescindible en el día a día de las nuevas generaciones, y lo seguirá siendo en el futuro

Otro tema muy debatido en torno al uso de la tecnología por parte de los más pequeños de la casa es la edad por debajo de la cual no es conveniente exponer a un niño a un exceso de estímulos digitales. Directamente relacionado con lo expuesto en el párrafo anterior, algunos expertos coinciden en que, por debajo de los tres años, un uso excesivo puede afectar al desarrollo social y emocional, pues el cerebro no está preparado para procesar tantos estímulos de manera rápida.

Avanzando hacia la adolescencia, una de las principales preocupaciones de los padres es no poder controlar qué hacen sus hijos con sus dispositivos electrónicos, pues a partir de ciertas edades se muestran menos dispuestos a compartir su intimidad con ellos. Según datos recogidos en la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares 2015 (pdf), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, un 90,8% de los niños de 10 usan el ordenador, un 88% Internet y un 29,7% disponen de un teléfono móvil. Moviéndonos a la franja de los 15 años, las cifras aumentan: 96,3%, 94,8% y 90,9%. Si hacemos una media, un 95,1% de los niños y adolescentes entre 10-15 años utiliza el ordenador habitualmente; un 93,6 tiene acceso a Internet y un 67% dispone de un móvil, cifras que suponen un aumento de 3,5 puntos con respecto a 2014.

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Gráfico de elaboración propia a partir de datos del INE

5 consejos para educar a tu hijo en el uso de la tecnología

1 – Establece tiempos de uso

Como ya hemos comentado, la tecnología ocupa y ocupará un papel protagonista en la vida de tu hijo, por lo que no sería lógico intentar alejarle de ella. Pero es necesario que comprendan que hay momentos en los que la tecnología no es necesaria. Te proponemos, por ejemplo, que, durante la comida y la cena, todos dejéis vuestro teléfono móvil fuera de la mesa. También te proponemos que, si estáis viendo una película juntos, te asegures de que nadie está usando su smartphone.

2 – Evita que tus hijos se vayan a dormir acompañados de dispositivos electrónicos

La hora de irse a dormir implica precisamente eso, dormir. Todos necesitamos descansar, especialmente los más pequeños. Si permite que se vayan a la cama llevando un dispositivo debajo del brazo, te arriesgas a que lo enciendan tan pronto te des la vuelta y salgas de la habitación. Tu hijo no descansará y eso acabará afectando a sus humos, su rendimiento y su desarrollo.

Lo digital no puede sustituir el cara a cara. Es necesario lograr el equilibrio.

3 – Fomenta la realización de actividades culturales, deportivas o al aire libre

Las personas socializamos interactuando con otras personas. Y si bien es cierto que las nuevas tecnologías de la comunicación abren nuevos caminos a esta socialización, lo digital no puede sustituir lo humano, el contacto cara a cara. Anima a tu hijo a emprender actividades fuera de casa en las que entre en contacto con otros niños. Si está entretenido, no sentirá la necesidad de salir corriendo a comprobar las notificaciones de su móvil.

4 – Respeta su intimidad, pero enséñales a cuidarla

A partir de ciertas edades, habrá cosas que tus hijos no querrán compartir ciertos aspectos de su vida privada. Es normal y no tiene por qué ser malo. Tienen derecho a la intimidad, y debes respetarla, pero ellos deben entender que para poder confiar debes ser consciente de en qué redes están y para qué. No des por sentado que tus hijos saben hacer un uso responsable de la tecnología porque consideras que son muy maduros. Asegúrate de ofrecerles guía en el uso de las nuevas herramientas tecnológicas, sus beneficios, límites y riesgos.

5 – Da ejemplo

Lo habrás oído mil veces, pero los niños son esponjas, especialmente a edades tempranas. Así que si no sueltas el teléfono, la tablet o el ordenador, ¿cómo esperas que los hagan tus hijos? Sabemos que muchos padres se llevan el trabajo a casa y que en una época tan marcada por la tecnología como es la nuestra es difícil desconectar, pero te pedimos que encuentres un momento para apagar las pantallas.

Acerca de #JoseCarlosAranda

Doctor en Ciencias de la Educación y Doctor en Filosofía y Letras; Creador del Método Educativo INTELIGENCIA NATURAL (Toromítico 2013, 2016). Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba (España). Profesor universitario y de EEMM, educador, escritor, conferenciante, colaborador en TV, Prensa y Radio. PREMIO CENTINELA DEL LENGUAJE 2015 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
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