
CAPÍTULO 1º
En la feria de Daimiel concurrieron dos mercaderes, el uno llamado Colodro y el otro Excusado. Llego Colodro a una parada y le dieron el último cuarto que había quedado. Llegó después Excusado buscando posada. Por estar todos ocupados y viéndole Colodro afligido, pareciéndole hombre honrado le ofreció su cuarto y agradeciendo la merced que se le hacía, se van al cuarto y piden de cenar. De sobremesa, le dijo Colodro a Excusado que cuál era su patria, a que le contestó que Córdoba. Amigo, hace días que no residía en ella. Una puerta, dijo entonces Colodro que se llama Excusada. Es verdad, dijo Domingo, y a lo que entiendo por eso me llamaron a mí así, porque nací cerca de ella. Pues por lo mismo hubieron a mí de llamarme Colodro, porque nací cca de la puerta que tiene este nombre, y quisiera saber por qué esa puerta que os nombré se llama Excusada.
Pláceme, dijo Excusado, y principió a decir de esta manera:
(&2) Habiendo venido a ganar a Córdoba el Rey don Fernando III el Santo, la cercó y apretó de suerte que no se podía entrar ni salir de ella. Acudieron al rey moro y le dijeron que por aquella parte que cae a la sierra se podía abrir un postigo para entrar ganado. Pareció bien al rey y dio licencia para que se abriese por donde entró por algunos días ganado y otros bastimentos. Vino esto a noticia de algunos soldados y con un ardid extraño se metieron entre el mismo ganado doce de ellos con apercibimiento de que en siendo la refriega comenzada acudiesen los que quedaban en acechanza.
Al fin, viéndose dentro de la puerta, sacaron las armas y comenzaron como leones a matar moros de tal modo que en breve tiempo, con ayuda de sus compañeros se hicieron dueños de la puerta y de las (bis) torres inmediatas. Sabido por el rey moro lo que pasaba dijo: “Bien excusada hubiera sido allí aquella puerta”, y desde entonces le quedó el nombre.
Nota: Las primeras páginas no tienen numeración
CASOS RAROS OCURRIDOS EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA. CAJASUR, 2003 (2 TOMOS, EDICIÓN FACSÍMIL)
Transcripción del original, publicado en edición facsímil. Los números iniciales corresponden a los párrafos, los números entre corchetes a las páginas. Hemos respetado el léxico y la sintaxis por entender que se trata de un tesoro, pero hemos actualizado la ortografía para no inducir a error