SINTAXIS DE LA ORACIÓN COMPUESTA. 7. ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS –PROPOSICIONES ADJETIVAS-, CONCEPTOS PREVIOS:

SINTAXIS DE LA ORACIÓN COMPUESTA. 7. ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS –PROPOSICIONES ADJETIVAS-, CONCEPTOS PREVIOS.

Esta entrada forma parte del Manual para una correcta sintaxis (Berenice, 2019). Si estás interesado, puedes ampliar información aquí: https://wp.me/pTRlh-24L

En el apartado anterior, el correspondiente a las proposiciones sustantivas, hemos visto cómo gracias al transpositor “que”, conseguíamos que una oración desempeñara funciones propias de un Sintagma Nominal. Esto mismo lo podemos conseguir con la función de adjetivo –adyacente nominal-. Observad:

O1: El hombre rubio llamó por teléfono.

O2: El hombre que vimos ayer llamó por teléfono.

La función propia del adjetivo consiste en restringir semánticamente al nombre al que acompaña. Si decimos “el hombre”, el referente –realidad designada o significada a través del nombre- podría ser cualquiera si previamente no ha sido concretado en el discurso o por la situación.  Imaginemos que la oración “El hombre llamó por teléfono” es dicha en una reunión donde hay varios hombres, sin contexto ni referencias previas. El oyente miraría a su alrededor sin saber qué hombre es quien ha llamado. En cambio, cuando añadimos el adjetivo “rubio”, a través del adjetivo, de esa cualidad precisa, hemos seleccionado un referente entre los del conjunto. Ahora trataremos de localizar aquel que “es rubio”, cualidad que lo diferencia y lo identifica dentro del grupo si el adjetivo ha sido bien elegido –en el caso de que sólo uno fuera rubio-.

En el ejemplo O2, la proposición “que vimos ayer” desempeña idéntica función: delimita el significado de la palabra “hombre”, selecciona a un referente concreto en su conjunto, aquel que “vimos ayer”. La proposición adjetiva es necesaria cuando no existe adjetivo equivalente en la lengua para significar lo que queremos precisar, especialmente conceptos complejos que no podemos expresar con una sola palabra. Sin embargo, con frecuencia, son mal empleadas cuando a través de ellas expresamos el significado de un adjetivo que hubiera sido más conciso y claro; es lo que sucede cuando decimos “El hombre que nació en otro país” en lugar de “El extranjero”, o cuando decimos “El tren que llegará después” por “El próximo tren”. Los ejemplos podrían multiplicarse.

Sigamos ahora recordando el comportamiento de los adjetivos: los adjetivos pueden ser especificativos, cuando concretan al referente expresando una cualidad peculiar en él, diferencial, que lo identifica entre el conjunto de posibles referentes (el caso de “hombre rubio”), o explicativos, cuando la información que da el adjetivo ya se conoce en el referente porque es inherente a él, todos los posibles referentes la poseen. Es lo que sucede, por ejemplo, con “nieve blanca” o “verde hierba” o “agua clara”. Los adjetivos no son especificativos o explicativos por su propio significado, actúan como tales en función de la relación de su significado con el del nombre al que se remiten. Es decir, el mismo adjetivo puede actuar como especificativo (“pared blanca” las paredes pueden estar pintadas de distintos colores) o como explicativo (“nieve blanca”, la nieve siempre es blanca). Recordemos también que el adjetivo especificativo siempre se sitúa detrás del nombre y el explicativo puede ir delante (“blanca nieve”), detrás (nieve “blanca”) o entre comas (la nieve, blanca,…). Cuando un adjetivo especificativo lo situamos delante del nombre, o lo introducimos entre comas, lo convertimos en un explicativo relativo, es decir, consideramos que esa cualidad es inherente, no a todos los referentes, pero sí a ese o esos en concreto. Observad este ejemplo:

O3: Las mujeres cansadas se acostaron.

O4: Las cansadas mujeres se acostaron.

O5: Las mujeres, cansadas, se acostaron.

En O3, el adjetivo especificativo aparece pospuesto al nombre “mujeres”. Esto significa que selecciona a un grupo dentro del conjunto “mujeres”, al de aquellas que “estaban cansadas”. Sólo ese grupo de entre el conjunto de mujeres se acostaron. Es decir, algunas mujeres estaban cansadas y ésas, no todas, se acostaron. En cambio, en los ejemplo O4 y O5, el adjetivo aparece antepuesto y entre comas, respectivamente. En estos dos casos, significamos por la posición del adjetivo que la cualidad “estar cansadas” es aplicable a todo el conjunto allí presente. Todas las mujeres de la reunión estaban cansadas, todas se acostaron.

Este repaso era importante porque también esta diferencia entre adjetivas especificativas y explicativas la podemos observar en las proposiciones adjetivas. Siguiendo con los ejemplos anteriores, podríamos decir:

O6: Las mujeres que estaban cansadas se acostaron.

O7: Las mujeres, que estaban cansadas, se acostaron.

En O6, la proposición adjetiva va pospuesta al nombre “mujeres” y no va entre comas, se trata de una especificativa como ocurría en O3. En O7, la proposición adjetiva aparece entre comas, se trata de una explicativa como ocurría en O4 y O5. A diferencia de los adjetivos, las proposiciones no pueden anteponerse al nombre porque éste actúa como antecedente, lo necesitamos para introducir la proposición. El juego de significados que hemos explicado marca una diferencia interesante: mientras que la proposición explicativa puede suprimirse sin que la oración pierda significado (“Las mujeres, que estaban cansadas (todas), se acostaron” /” Las mujeres se acostaron (todas)”), no podemos suprimir la proposición especificativa porque perderíamos parte del mensaje distorsionando el significado de la oración (“Las mujeres que estaban cansadas (algunas) se acostaron “/”La mujeres se acostaron (todas)”).

Acerca de #JoseCarlosAranda

Doctor en Ciencias de la Educación y Doctor en Filosofía y Letras; Creador del Método Educativo INTELIGENCIA NATURAL (Toromítico 2013, 2016). Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba (España). Profesor universitario y de EEMM, educador, escritor, conferenciante, colaborador en TV, Prensa y Radio. PREMIO CENTINELA DEL LENGUAJE 2015 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
Esta entrada fue publicada en EJERCICIOS DE SINTAXIS, SINTAXIS DE LA ORACIÓN COMPUESTA. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s