INTELIGENCIA NATURAL EN TEENSTAR (CURSO DE MONITORES CÓRDOBA: 7 SEPTIEMBRE 2013)

Con frecuencia se confunde educar en la sexualidad con educar en la «genitalidad» y en el placer inmediato del acto meramente físico. En una sociedad que propugna la satisfacción inmedita del deseo, el acto sexual se nos vende como un producto más de consumo en aras de lograr un placer individual bajo el paraguas del ejercicio de la libertad de cada uno. Sin embargo, tanto el acto sexual en sí, como algo mucho más complejo, la sexualidad, es algo que no podemos separar de las emociones ni de nuestra proyección como seres humanos integrales donde habremos de insertar nuestras experiencias.

En este sentido nació TeenStar. ¿Qué ocurre si consideramos la sexualidad como una parte integrante e importante en la formación de la imagen de nosotros mismos? La sexualidad no puede explicarse como algo instrumental y separado de los sentimientos, de la reciprocidad y de la proyección que de nosotros mismos realizamos. De hacerlo así, cosificamos e instrumentalizamos una faceta que va a ser decisiva en todos los aspectos a desarrollar como seres humanos en nuestro crecimiento personal. Y conocerlo, apreciarlo, comprenderlo requiere tiempo, espacios y grupos adecuados en número, homogeneidad y objetivos. Y es una tarea que no acaba en la adolescencia, sino que se extiende a lo largo de toda nuestra vida porque somos cambiantes y nuestras motivaciones van moviéndose con el tiempo. Si me permiten la imagen, como cuando bailamos un vals, los movimientos de la pareja deben acompasarse desde el conocimiento y la comprensión mutua en aras de un proyecto en común. Lo contrario solo nos traerá pisotones. Y también esto se aprende.

TeenStar prepara monitores para llevar el curso a todos los rincones, no solo en España, sino en el mundo. Parten de la seriedad del conocimiento científico y para llevarlo a cabo en centros públicos o privados, requieren previamente una charla con los padres y su consentimiento expreso. Y eso es algo que me encanta porque a lo largo de mi vida he visto cómo bajo el paraguas de «Educación sexual», se impartían charlas de una hora que más parecían un teletienda de «Sex shop» que cualquier otra cosa; y esto sin conocimiento ni consentimiento de los padres de alumnos menores de edad. Creo que es un aspecto tan importante en el equilibrio emocional del ser humano que requiere de un tratamiento mucho más serio. Personalmente realicé el curso en el año 2012 y, les puedo asegurar, que me sirvió como punto de aprendizaje y reflexión no solo sobre los aspectos puramente biológicos, sino sobre los aspectos de la integración de la sexualidad en la vida de pareja y personal.

Tendré ocasión de apuntar el tema de la educación sexual en la segunda entrega de Inteligencia natural, la dedicada a la pubertad y la adolescencia, aunque la sexualidad arranca desde mucho más atrás. He contado para ello con el asesoramiento de dos grandes expertos del TeenStar, el doctor Enrique Aranda y doña Concha Valera, Directores de TeenSatar España. Para quienes puedan estar interesados, aquí les dejo el enlace:

TeenStar