No sé si es la invitación de un cielo azul adornado de ese sol que apetece para desperezar el invierno, no sé si es que el viento caprichoso se empeñó en perfumarse con aromas de azahar y tierra húmeda, no sé si es que estábamos hartos de crisis, pero esta mañana Córdoba y su Feria del Libro hizo honor a su nombre engalanada de gente vestida de sonrisas. ¡Qué inmensa alegría Córdoba y primavera!
Gracias a cuantos habéis tenido la amabilidad de acercaros, es fantástico poder hablar con quienes te siguen, ponerle rostro a correos y comentarios en redes sociales, poder compartir el tiempo. Un fuerte abrazo a todos y hasta siempre.