«¿Por qué no haces un blog?» -me preguntó mi hija. «Porque no sé cómo se hace eso» -le respondí. Entonces se sentó delante del ordenador y al cabo de cinco minutos me dijo: «Toma, ya lo tienes«. De aquello han pasado ya algunos años. Desde entonces, este blog me ha servido para organizar apuntes, para compartir reflexiones, trabajos, organizar programaciones y comunicarme con mis lectores, pero sobre todo con mis alumnos. En él he ido publicando todo aquello que he entendido que podía ser útil para ellos, pero también para las familias y los profesores. Y, cómo no, me ha servido para ir compartiendo con todos vosotros ese día a día, a modo de bitácora vital.
Ya hemos llegado a los tres millones de visitas, algo más de quinientas entradas, más de dos mil comentarios. Me alegra enormemente que esté siendo útil para tantas personas y agradezco todas las notas recibidas a lo largo de estos años. A todos, gracias y un fuerte abrazo.