«Libertad» es una gran palabra, es una de esas palabras «tótem» que cuando pronunciamos parece que validan cualquier argumento o situación. Sin embargo, la libertad es una conquista a la que se accede a través de nuestros actos a lo largo de la vida, una facultad que podemos adiestrar y educar desde la reflexión y la coherencia, ¿lo hacemos?
Aquí os dejo esta reflexión que forma parte de Inteligencia natural (Toromítico, 2013) e Inteligencia natural. Adolescencia (Toromítico, 2016). Educar bien depende más de tener las ideas claras que de denominaciones ocurrentes y estrambóticas. El gran reto del futuro es educar seres capaces de ser felices en la vida.